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jueves, 30 de septiembre de 2004

404. Jueves, 30 septiembre, 2004 Capítulo Cuadringentésimo cuarto: Los hombres que llevan pendientes en las orejas están mejor preparados para el matrimonio, ya experimentaron con el dolor y compraron joyas. (Vicente P., 42 años, divorciado) A vueltas con la edad, y aunque solo sea por una mera cuestión práctica, debería de hacer apología de la gerontofília pero ya, por la cuenta que me tiene. Y en ese sentido, los elefantes tienen bastante que enseñamos: las jóvenes elefantas son de las pocas hembras que eligen a los machos más viejos de la manada a la hora de copular. Todo un ejemplo. Sobre estos animalitos se han inventado muchas leyendas: que van a morir todos al mismo lugar, que viven en manadas al mando de un elefante dominante, que los solitarios se vuelven locos, que siempre caminan por la misma senda... Todas ellas son falsas. Los elefantes mueren, como todos los animales, donde les llega la muerte; las manadas son de hembras con sus crías, y la que manda en ellas es la abuela; los solitarios son los machos y, si a veces recorren grandes extensiones alocadamente y barritando con fuerza, es al reclamo del olor de las hembras en celo. Si es cierto lo de su fantástica memoria. No se sabe muy bien si la tienen buena para todo, pero todos los que tratan con elefantes saben que las hembras recuerdan perfectamente su primer amor y suelen volver a elegirlo como pareja cada tres o cuatro años. Como todos los animales de gran peso y que andan a cuatro patas, la hembra ha de soportar sobre su espalda durante la cópula una gran carga. Ésta es, precisamente, la razón de que hayan desarrollado unas "curiosas conductas de apareamiento" En primer lugar, los machos tienen una glándula en los ojos que, cuando están dispuestos para la función sexual, es decir, cuando su pene ya está en completa erección, segrega un liquido graso muy visible. Asimismo, son extremadamente rápidos: su cópula apenas dura algunos segundos, los justos para lanzar el semen con fuerza en el orificio vaginal de la hembra. Y, por último, y lo más importante, siempre resultan elegidos los que en el pasado fueron capaces de realizar la acrobacia de colocar las patas en la espalda de la hembra, dirigir el pene hacia su orificio y lanzar el semen con fuerza en menos de treinta segundos. Sólo los viejos, los que tienen mucha experiencia o muy buena memoria pueden cumplir con este rito. Por cierto que luego ellas se lo montan solitas, en cuanto su orificio recibe el semen, la hembra comienza a mover rítmicamente sus músculos perivaginales, que adquieren la forma de un puño, para empujarlo hasta el útero, donde le esperan uno o dos óvulos ya maduros. Al mismo tiempo, ese puño constriñe rítmicamente su clítoris, durante aproximadamente media hora. Es decir, la hembra se masturba hasta que se produce el orgasmo y, con él, la tranquilidad y el relax. ¡Qué ejemplo para una buena relación sexual nos dan los elefantes! No sólo eligen con cabeza a sus compañeros sino que además la satisfacción no depende de las habilidades del otro, sino del placer que cada uno es capaz de proporcionarse. Listos que son.. !anda que no! Huracanes con nombre propio

miércoles, 29 de septiembre de 2004

403. Miércoles, 29 septiembre, 2004 Capítulo Cuadringentésimo tercero: "Siempre he soñado con ir a la cárcel por maniaco sexual. Si no lo he logrado, ha sido porque me ha traicionado el físico". (Groucho Marx.. y unos cuantos millones de personas más..) Vale, uno tiene todo el derecho del mundo a creérselo, al fin y al cabo cada cual se engaña como quiere, pero ¿por qué en las películas la gente encuentra tan rápido al amor de su vida? Cuanto más solo está el protagonista, más melancólico pasea por un parque en otoño y más ensimismado está en sus pensamientos.. ¡hala! más fácil encuentra a su media naranja, dulce, fiel, interesante.. Una mirada y...!zas!, beso y boda. Luego uno se va a la realidad y el tortazo es de los de los gordos, por más que uno se arregle como si fuera ha hacer la primera comunión, por más sonrisa de anuncio que pongas en la barra del bar de siempre, la mayoría, al final de la noche los únicos cuerpos de los que pueden disfrutan son los que anuncian el abdominaizer ese en la teletienda. Cine, cine, cine... y hoy, yo, hasta tengo trabajo, que no tienen la más mínima consideración con los pobres talluditos que acabamos de estrenar la vejez. Una ciudad con solera

martes, 28 de septiembre de 2004

402. Martes, 28 septiembre, 2004 Capítulo Cuadringentésimo segundo: "No más medios de comunicación... ¡los queremos completos!" (Alberto C. Tertuliano político y aspirante a comentarista del corazón). Está uno tranquilo, relajado, haciendo lo de siempre, mirando a las musarañas ensimismado en ese dulce pensamiento que es el vacío.. De pronto, de la nada, la marcha triunfal de Aida con su fanfarria de trompetas y su acompañamiento de cuerdas.. La maquinaria se pone en marcha, zambullida en plancha en el bolso de la dueña del teléfono móvil con sonidos polifónicos de ultimísima generación del que sale un sonsonete estridente y pegajoso que no para de meter ruido, vuelan por los aires el kit de maquillaje que regalaba el "cosmo", un recibo de agua sin pagar y hasta el peluche enano que le tocó en el último "amigo invisible".. No hay manera, el final es siempre el mismo : una cara contrariada porqué se perdió la llamada. Sé que es difícil de creer, pero hubo una época no muy lejana en la que no existían los móviles y la gente era feliz, las llamadas se hacían tranquilamente al llegar al trabajo o a casa a menos que el asunto fuera urgente de verdad. Ahora con el móvil todas las llamadas son urgentes, super-importantes, inaplazables. La cara de verdadero terror que ponen quienes llaman a un móvil y se encuentran con el buzón de mensajes es todo un poema: ¿Lo tiene apagado? ¿Y por qué lo tiene apagado? ¿Y por qué no me avisó que lo iba a tener apagado? Si lo tiene apagado por algo será... Horror que se vuelve espanto si en un segundo intento sigue sin contestar nadie, un thríler digno de Stephen King y siempre el mismo pensamiento: le pasó algo, seguro. Sí, tuvo que pasarle algo. Puro optimismo tecnológico. Sentarse mirando a la puerta

lunes, 27 de septiembre de 2004

401. Lunes, 27 septiembre, 2004 Capítulo Cuadringentésimo primero: "Sé solidaria... masturba a un manco". (Marisa, 34 años, ama de casa y miembro fundadora de la O.N.G: "Ninfómanas insatisfechas sin fronteras". Las gomas de borrar, aquellas "Milano" que parecían gominolas y olían a nata y fresa... Las pinturas "Alpino" todas colocaditas por colores, con la caja adornada por aquellas cumbres tan blancas y nevadas que acababan pintadas de azul por el bic que nunca se acababa... El "babi" de cuadros, lleno de rayas azules y pequeñitas, que con el nombre bordado a mano y en rojo en el bolsillo, acababa sucio antes de estar puesto. El jersey de ochos, a juego con el pantalón corto de tergal y los zapatos "Gorila", aquellos que se le habían quedado pequeños a tu hermano mayor, pero que tenían que durar todo ese invierno y parte del siguiente.. Los bocadillos de miel embelesado con "Barrio Sésamo", "Un globo, dos globos tres globos", "La cometa blanca", "Los mundos de Yupi", "Espinete", "Los Chiripitifláuticos" o "La Bola de Cristal".. Parece que fue ayer, pero ayer mismo, y sin embargo ya hace un "güevo" de años.. hoy, precisamente hoy, uno más; Lo dice mi D.N.I.: es mi cumpleaños. Según yo sigo en la edad gansa, y ni ganas de dejarla, pero me temo que la realidad, como casi siempre, tiene poco que ver con el deseo.. y hoy, precisamente hoy, soy, al menos oficialmente, un año mayor. Lo que é.. é. !Anda y que no me he puesto nostágico! Como se nota que caen un montón. Pasad y tomaros algo Gemelos hasta en el nombre

viernes, 24 de septiembre de 2004

400. Viernes, 24 septiembre, 2004 Capítulo Cuadringentésimo: "No te metas en el mundo de las drogas, ya somos muchos y hay muy poca" (Arturo M., 23 años, yesero titulado y especialista en lechadas) Metidos en el otoño, a dos pasos del invierno y con los anuncios del turrón pisándonos los talones, voy yo y me acuerdo de la primavera. Lógica asociación de ideas por la que uno une esa estación, tan primaveral ella, la más primaveral de todas diría yo, con el amor y, sobre todo, con la pasión. Y todo eso por leer, (debería de leer menos y dedicarme más a la televisión), que la mayoría de las veces los ruidos producidos por las carcomas en la madera no son lo que pensamos que son. Esto, que parece completamente incongruente, no lo es. Conclusión: la mayoría de las veces los ruidos de las carcomas son producidos no porque estén royendo madera, sino como consecuencia del método que emplean los "carcomos" para llamar la atención de las "carcomas" y que no es otra que golpearse de forma repetida, su frente, la del "carcomo", en el suelo. Auténticos chichones de pasión.. ¡Pero qué bonito es el amor aunque no sea en primavera! Hasta el lunes, que será, como cada 27 de septiembre, otra vez mi cumpleaños. !Coño, como pasa el tiempo! Destila que algo queda

jueves, 23 de septiembre de 2004

399. Jueves, 23 Septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo noveno: "En mis tiempos había mucha más educación que ahora, nunca un hombre se subía al autobús delante de una chica con minifalda, siempre la dejábamos pasar". (Mariano, 67 años, albañil jubilado y cliente asiduo del club "Conejitas sin fronteras") Leo que ayer han descubierto mejillones, de los normales y corrientes, en el polo norte... apasionante; Es lo que tiene hablar cada mañana de temas de rabiosa actualidad, hay tantos y tan variados, que nunca sabe uno cual elegir, sin embargo, y después de reunir al consejo de redacción y por mayoria de mi mismo he decidido que hoy toca una de estadísticas. Aunque esté muy mal visto socialmente, dicen las encuestas, y no hace falta más que mirar alrededor para comprobar que estas si son ciertas, que el 100% de la humanidad se mete el dedo en la nariz. ¿Frecuencia?: Menos de una vez al día: el 3,5%; De una a cinco veces al día: el 41,8%; Más de cinco veces al día, el 31,8%; Más de diez veces al día: 15,3%; Y más de veinte veces al día: el 3,6% . ¿Dónde?: En público: el 36% y en privado el resto. ¿Como?: Con el dedo: 80,5%, repartido entre el pulgar: 65,1%, el meñique: 20.2% y el pulgar: 16,4%; Con unas pinza: 6,5%; Con un lápiz: el 4,5%. ¿Por qué?: Por higiene personal: 34%; Porque sienten picores: 31,2%; Por despejarse la nariz: 28,6%; Por costumbre: 22,5%; Por puro placer: 12% ¿..y qué hacen/hacemos con ellos?: El 90% los deposita en el pañuelo; Un 28,6 en el suelo; Un 7,6% los pega a la silla, mesa o similar que tenga más a mano y un 8% se los come, algo que, al contrario de lo que podría pensarse, es lo más ecológico, no hay que olvidar que debido a su alto contenido en sodio y potasio presentan un toque ligeramente salado, muy apropiado para el gusto de ciertos gourmets, expertos en delicatessen gastronómicos-humorales. Depilación práctica

miércoles, 22 de septiembre de 2004

398. Miércoles, 22 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo octavo: No es justo que, siendo compañeros de trabajo, los abogados llamen a lo suyo "honorarios" y a lo nuestro "botín". (Adolfo F.G., 35 años, presunto estafador confeso) Hoy es algo así como el "día europeo sin coche", pues muy bien, pero yo, que no sé conducir ni pienso aprender, aprovecho para protestar. Por mucho que nos quieran vender el transporte público como la gran solución, para los que vivimos en una ciudad dónde hay más atascos que obras, y mira que eso es difícil de conseguir, la cosa está muy complicada. Sólo en situaciones de urgencia o extrema necesidad -peluche es pobre-, suelo coger un taxi, pero me da a mi que no es la casualidad la que hace que, cada vez que monto en uno, lleve el más moderno modelo de radio, con su RDS y con su compact-disc de última generación, a todo volumen, machacando los tímpanos del pasajero sin piedad desde unos altavoces que siempre están detrás, que ya son ganas de los fabricantes de coches de colocar los megawatios esos justo dónde se van a sentar los clientes. Tres cuartos de lo mismo pasa con los autobuses, el conductor de la línea 70 que pasa a las ocho, es incondicional de Luis del Olmo, y el de la 9 que suele tener turno de tarde, es adicto a radio-olé y si es con Estopa en sesión continua mejor que mejor. Eso sí, los dos deben de estar sordos en vista del volumen que se gastan. Ya lo dice mi enemiga, la Tere, la de administración, que si te gusta que te toquen, te rocen, te hagan sudar, sentir otro aliento a tu lado, adoptar nuevas posturas, llegar hasta el fondo empujando y todo ello acompañado por una variada música ambiental, lo mejor es montarse en autobús. La forma más cruel de pelear

martes, 21 de septiembre de 2004

397. Martes, 21, septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo séptimo: El 33 % de los accidentes mortales involucran a alguien que ha bebido. Por tanto, el 67 % restante ha sido causado por alguien que no había bebido. A la vista de esto, esta claro que la forma más segura de conducir es ir borracho. (Javier M., 26 años, estadístico en paro y alcohólico convencido) No hace falta haber estudiado psicología en Argentina o tener un master "honoris causa" sobre el vacío existencial "post coitum", para saber que mi afición a las películas porno tienen una causa evidente: un trauma por querer y no poder ser, cuando era más joven, actor porno. Pero claro, dónde voy yo cuando Nacho Vidal, un héroe, alardea de tener un pene (es textual) que no cabe en un vaso "tubo", yo que podría alardear de lo mismo si el tal "tubo" fuera de ensayo.. una pena. Así, me tengo que seguir conformando con ver a estos artistas del contorsionismo en plena faena, que siempre se aprenderá algo, y disfrutar de esa poesía que empieza en los mismísimos títulos de las películas. Si hasta ahora, "Fui a por trabajo y me comieron lo de abajo", escrita, dirigida y protagonizada por los indescriptibles Paco Rerse y Paca Lentarte, estaban entre mis preferidas, los tres últimos títulos que he visto no se han quedado por detrás: "El fontanero, su mujer y otras cosas de meter", "En boca cerrada no entran moscas pero si pollas como roscas" o la impresionante: "Si yo no soy Curro Jiménez, ¡qué hago con este trabuco en la mano!?... El mejor sitio del mundo para perderse

lunes, 20 de septiembre de 2004

396. Lunes, 20 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo sexto: "Quisiera ser una ardilla para comerte la bellota" (Paco, 16 años, actual poeta popular aficionado y futuro filósofo) Aunque con los años se van "civilizando" y transformando muchos de sus ritos y costumbres, tradicionalmente, entre los indígenas esquimales, la soltería no está permitida. No celebran bodas como tales, simplemente llegan a un acuerdo. Cuanto más diestro sea el novio para la caza, más esposas podrá poseer, aunque éstas también podrán tener amantes habituales o esporádicos. Si el marido se va de caza, sus hermanos menores cohabitan con su cuñada, ya que entre sus obligaciones familiares está el cumplir con los derechos sexuales de la esposa. Las relaciones prematrimoniales son libres e incluso se puede hablar de "matrimonio de prueba" hasta que se tiene un hijo. La sorprendente costumbre de intercambiar mujeres entre amigos no es causa de celos, sino que sirve para reforzar la amistad. Muchos nos confundimos de sitio al nacer, está claro. El mejor sitio del mundo para perderse

viernes, 17 de septiembre de 2004

395. Viernes, 17 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo quinto: "A mí me gusta mucho sonreír; sólo que no lo hago todo el rato, porque no soy perfecta" (Carmen, 6 años) Frank Lentini, fue un siciliano nacido en 1899 que emigró a América. Su cuerpo tenía tres piernas, cuatro pies que sumaban dieciséis dedos y dos órganos genitales. Su tercera pierna nacía de la espina dorsal y aunque la utilizaba tan bien como las otras dos que todo el mundo posee, su uso principal era el de "taburete". Pascual Piñón, niño mejicano, tenía una segunda cabeza atrofiada que le salía de la frente de la principal. Aunque esta cabeza podía mover los ojos y la boca, no podía, sin embargo, hablar. Edward Mordake, inglés, la parte posterior de su cabeza era otra cara que, al igual que la de Pascual Piñón, movía los ojos, y también reía, pero no hablaba ni comía. Terminó suicidándose al no poder eliminar su cara posterior. Myrtie Corbin, estadounidense, tenía entre sus piernas una "medio-hermana" gemela. "Medio-hermana" porque sólo estaba desarrollada en su mitad inferior. Entre sus dos cuerpos Corbin tuvo un total de cinco hijos, dos de ellos engendrados por su hermana. Dos hermanas sin nombre por ser esclavas, 1851, en la, por entonces, esclavista Carolina del Norte, que compartían el tronco y los hombros, pero tenían cuatro brazos, cuatro piernas, dos cabezas, dos corazones y cuatro pulmones, lo que les permitió, además de discutir como dos buenas hermanas, dar conciertos a dos voces (contralto y soprano). Hay post que son lo más parecido a una minifalda: lo suficientemente largos como para cubrir el tema y lo suficientemente cortos como para ser interesantes y dejar que trabaje la imaginación. Sin más comentarios. Hasta el lunes. La mejor forma de agradecer los servicios prestados

jueves, 16 de septiembre de 2004

394. Jueves, 16 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo cuarto: La vida no merece que uno se preocupe tanto (Marie Curie, 1867-1934) Aunque debido a mis duros quehaceres laborales diarios, apenas puedo levantar cabeza del trabajo, en los pocos ratos libres que me tomo, (-esos que sólo hago para poder rendir más después-), he llegado a establecer una pequeña clasificación sobre las mujeres que tengo alrededor, (valdría también para los hombres pero, paradojas de la vida, sólo estoy, laboralmente hablando, rodeado de mujeres), identificando hasta cinco grupos de ellas, cada uno con unas características muy determinadas. 1- La reina del drama: tiene un estilo que cambia con tanta frecuencia como su carácter y su maquillaje. Suele quejarse de algo que tu nunca entiendes ni comprendes. Normalmente presenta un aspecto distante con mirada perdida, es más inteligente de lo que aparenta y parece que la han puesto en la tierra para confundirte. Se lleva muy bien con aquellos que le pueden tolerar sus cambios de carácter o tienen acceso a un aporte sin limite de medicamentos "estabilizantes". Nadie de nosotros ha conseguido descifrar en más de un 35% sus propósitos. 2- La moderna: con un estilo que sólo puede ser descrito como calculadamente descuidado, suele llevar un piercing en la lengua, nada materialista los lunes suele llegar con la ropa de su hermano mayor porque estuvo demasiado ocupada durante el fin de semana para poder preocuparse con el asunto de la lavadora, nos trata a todos con el desdén de quien se cree que todavía no ha sido invadida por el sistema. 3- La intelectual: con un aspecto bohemio, jerseys enormes y faldas tres cuartos, maquillaje opcional. Se queja por todo y de todo, suele llevar consigo algún oscuro libro de Kierkegard o Sartre. Acabó la carrera, de letras claro, con muy buenas notas, y se pasa el tiempo leyendo, lo que le impide hacer el trabajo por el que le pagan, pero nadie se atreve a decirle nada. 4- La chica de gimnasio: con un estilo que se puede comparar al de un automóvil bien diseñado, especialmente por sus líneas modernas y elegantes curvas, Suele teñirse de rubio, pelo largo y se pasa el día mirando para ver si la estas mirando. Pasa a recogerla su novio, comidilla de sus compañeras, estudia oposiciones a bombero y ve más a su monitor del gimnasio que a ella. 5- La buena chica: Normal hasta aburrir, viste corriente, le gusta la cerveza y va de mesa en mesa poniéndonos al día de las últimas noticias sobre bodas, infidelidades, funerales y otros acontecimientos sociales dignos de ser mencionados. Aspira a casarse, tener la parejita y vivir feliz cuidando a sus hijos al lado de un marido notario de buena familia. Está en ello. Y ahora a rezar para que ninguna de ellas lea esto, si mañana no hay post ya sabréis la razón. El principio de una guerra que parece eterna

miércoles, 15 de septiembre de 2004

393. Miércoles, 15 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo tercero: ¿Por qué son siempre los que no tienen que trabajar lo que se empeñan en recordarnos que el trabajo es una virtud? Me cuenta un amigo su extraña teoría sobre el por qué los hombres solteros, suelen estar más delgados que aquellos que tienen pareja. Según él, los casados engordan más, debido a que cuando llegan por la noche a casa, abren el frigorífico y se quejan: "!siempre lo mismo!". Entonces, se suelen ir a la cama. Los casados en cambio, cenan bien y es cuando se van a la cama cuando exclaman eso de "!siempre lo mismo!", Luego se levantan y van directamente al frigorífico. Una razón más, de las muchas que existen, para huir del matrimonio e intentar seguir el ejemplo de esa pareja de mejicanos que tienen el record del noviazgo más largo, aunque al final claudicaron y después de 67 años "arrejuntados", los muy traidores decidieron pasar por el altar cuando tenían 82 años cada uno. Algo que lo único que prueba es lo tonto que uno acaba poniéndose con los años.. los estragos de la edad que son muy malos. Dioses banqueros

martes, 14 de septiembre de 2004

392. Martes. 14 septiembre , 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo segundo: ¿Ya que la mayoría de la gente trabaja para comer, los que están a dieta no deberían de trabajar menos? Dicen unos señores muy "principales", de esos que llevan toda su vida estudiando lo mismo en la Universidad de Manchester, que las personas que han pasado por un infarto, tienen un 50% menos de posibilidades de sufrir otro, si tienen amigos. De todos los pacientes que participaron en el estudio, los que tenían un "confidente" se sentían más motivados para seguir los tratamientos y dejar los malos hábitos. Claro que el estudio no dice cuantos de ellos dejaron de verdad sus "vicios", la causa última del infarto, después de verle las orejas al lobo. Al fin y al cabo hay que reconocer que eso de "más vale prevenir que curar" nos suele sonar más a un programa de televisión que a un buen consejo. Hubo una vez un médico y químico holandés, con un impronunciable nombre holandés, salvo para los holandeses, Hermann Boerhaave, que legó al morir un libro sellado con el sugerente título de " Los secretos más exclusivos y más profundos del Arte Médico". El libro, sellado aun, fue vendido en pública subasta por el precio de 20.000 dólares de oro, una fortuna para la época, -alrededor del 1700-. Cuando el nuevo propietario rompió el sello y abrió sus páginas, se encontró con el libro totalmente en blanco, salvo la página del título en la que se podía leer una nota al pie manuscrita por el autor y que decía:
"Conserve la cabeza fresca, los pies calientes, y hará empobrecer al mejor médico del mundo".
¡Anda y que no lleva razón! Un hombre marcado por el número 13

lunes, 13 de septiembre de 2004

391. Lunes, 13 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo primero: ¿Cuándo la vida te da la espalda puedes tocarle el culo? Dicen los que saben del tema, entre los que desde luego ni me encuentro ni quiero encontrarme, que un número bastante alto de mujeres, así en general, sufren una cosa a la que le han puesto un nombre de lo más curioso: anorgasmia situacional. Consiste, nada más y nada menos, pobrecitas mías, en que ellas experimentan orgasmos a través de la masturbación cuando están solas, pero son incapaces de sentirlos si se masturban en presencia de otra persona. Algo que visto desde una perspectiva de hombre, donde cuanta más "carne" alrededor de uno pues mejor, no deja de resultan un tanto chocante. Decían los persas que el orgasmo era la manifestación del cielo en la tierra y que había que procurar visitar el cielo lo más posible.. y digo yo que si uno está bien acompañado pues mejor que mejor. Que no pase como aquel del chiste que le decía a su mujer: "Amor, quiero que cuando tengas un orgasmo me lo digas, ¿Vale cariño? Y su santa esposa le contestaba muy indignada: ¡oye Pepe, no pretenderás que salga corriendo a contártelo estés donde estés! ¿verdad? Por cierto, hablando de orgasmos femeninos , -ya sé que no soy el más indicado para hablar de ellos, ya- leí yo el otro día una de las mejores definiciones sobre el que he visto nunca. Curiosamente, y no digo nada más que lo que digo, la hacía una mujer, Virginia Wolf :
"Mis orgasmos, a veces, son de un ardor y una vehemencia inconcebibles, inauditos y estremecedores, pero otras me producen una sensación fugaz, densa y estanca como un aperitivo ligero y refrescante que me permite estar a punto de nuevo".
Eso es un orgasmo poético y lo demás tonterías. Un pequeño invento con grandes usos

viernes, 10 de septiembre de 2004

390. Viernes, 12 Agosto, 2004 Capítulo Tricentésimo nonagésimo: ¿Quién hace más daño: los enemigos con su peor intención o los amigos con la mejor? Si existe una situación incomoda por la que todos hemos pasado alguna que otra vez, esa es la de estar en medio de una pareja que se rompe. Como resulta que muy pocas veces, una relación entre dos personas termina de una manera medianamente civilizada, te acabas encontrando en la obligación de hacer verdaderos encajes de bolillos para poder mantener la amistad con los dos miembros de la, ya, ex-pareja, y que ninguno de los dos te "acuse" de "traidor" por querer seguir siendo amigo, también, de su ex. Al final todo se reduce a la falta de previsión, se juntan llevándose por la pasión y sin usar métodos científicos que les digan si van a ser o no compatibles, y pasa lo que pasa. Métodos que, por otra parte se han usado en toda la historia de la humanidad. En China, por el 3.000 a.C., ya existían oráculos para determinar la idoneidad de las parejas. Se solía hacer escribiendo los nombres de cada uno de los novios y sus deseos para el futuro en el caparazón de una tortuga. Luego, éste se calentaba hasta que el hueso se rompía. Las grietas así formadas se leían como las rayas de la mano. Y si uno es aficionado a las nuevas tecnologías, y cree que eso de las tortugas está anticuado, pues nada, que tome ejemplo de la primera pareja que en el mundo fue, "arrejuntada" por un ordenador, la de Shirley Sanders y Robert Karede, de 26 años los dos, que poco después de conocerse "informaticamente", se casaron en Hollywood en 1958 y van camino de sus bodas de oro. Mientras la gente no se conciencie y entiendan que estas cosas tienen su "sistema", los demás tendremos fines de semana como este que empieza, en el que no quedará más remedio que desplegar toda la diplomacia del mundo para intentar quedar bien con los dos.. misión imposible. Eso sí, se admiten consejos, que siempre vienen bien. Hasta el lunes Casarse para perder el carácter

jueves, 9 de septiembre de 2004

389. Jueves, 9 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo noveno: ¿Para qué sirven las moscas? Después de que Blogger decidiera tomarse un día de descanso, algo que tendríamos que hacer todos más a menudo, nosotros a lo nuestro. Deciamos ayer que hay cosas que, sin ninguna duda y dejando bien claro que para gustos se hicieron colores, donde mejor se hacen es en la cama. No digo yo que hacerlas en un ascensor, dentro de un globo aerostático o encima de la lavadora centrifugando, no tenga su morbo, al menos alguna que otra vez, pero dónde esté una buena cama, mínimo de dos por dos, y muy especialmente a partir de ciertas edades donde las roturas de cadera son complicadas de arreglar, que se quiten otros sitios más... digamos... contorsionistas. También es verdad que cuando las ganas aprietan, el sitio suele ser lo de menos,, pero si se puede elegir, hay que reconocer que cada uno tiene su "rinconcito" preferido. Y si no que se lo pregunten a la divina Sarah Bernhardt, tan diva ella, a la que le encantaba hacerlo en un ataúd forrado en raso, regalo de uno de sus amantes. Por cierto, en situaciones normales no haría falta aclararlo, pero conociendo el perfil de los que hacemos, vosotros y yo, este blog, convendría especificar que de lo que hablamos es de dormir. ... que ya nos vamos conociendo. Un referente erótico y comestible

miércoles, 8 de septiembre de 2004

389. Miércoles, 8 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo noveno: ¿Por qué los siete enanitos eran precisamente siete? Hay cosas que, sin ninguna duda y dejando bien claro que para gustos se hicieron colores, donde mejor se hacen, es en la cama. No digo yo que hacerlas en un ascensor, dentro de un globo aerostático o encima de la lavadora centrifugando, no tenga su morbo, al menos alguna que otra vez, pero donde esté una buena cama, mínimo de dos por dos, y muy especialmente a partir de ciertas edades donde las roturas de cadera son complicadas de arreglar, que se quiten otros sitios más... digamos... contorsionistas. También es verdad que cuando las ganas aprietan, el sitio suele ser lo de menos,, pero si se puede elegir, hay que reconocer que cada uno tiene su "rinconcito" preferido. Y si no que se lo pregunten a la divina Sarah Bernhardt, tan diva ella, a la que le encantaba hacerlo en un ataúd forrado en raso, regalo de uno de sus amantes. Por cierto, en situaciones normales no haría falta aclararlo, pero conociendo el perfil de los que hacemos, vosotros y yo, este blog, convendría especificar que de lo que hablamos es de dormir. ... que ya nos vamos conociendo. El mejor invento del mundo

martes, 7 de septiembre de 2004

388. Martes, 7 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo octavo: ¿Por qué el melón ma-duro suele ser el menos duro? Por educación y por convicción, mis opiniones sobre cualquier tipo de iglesia, sea católica, judía, musulmana adventista o la de los mormones de los santos últimos días, suelen ser, aparte de un respeto absoluto hacia sus "ideas", algo que, por cierto, no suele ser reciproco, el de tener un poco de pena ante la cantidad de prohibiciones que los adscritos a cualquiera de ellas tienen que soportar por el simple hecho de "creerse" todo lo que dicen los que manejan el cotarro en cada momento. Aunque las hay de todo tipo, tamaño y condición, (la verdad es que más o menos son todas iguales), por proximidad, más cultural que de otra cosa, (de algo tenía que servir tener dos tías monjas y haber tenido a los quince años un novio seminarista en una semana tonta), la que más conozco es la "católica", una de las que a pesar de ser de las menos "rígidas", no deja de tener lo suyo. Un claro ejemplo de hasta donde han intentado llegar cuando se trataba de imponer sus normas, es la historia que se han traído prohibiendo, sin saber muy bien por qué, las pelucas a lo largo del tiempo. El tema no deja de ser una ridícula anécdota, más teniendo en cuenta su continuo intento por imponer prohibiciones mucho más peligrosas, pero puede valer como botón de muestra. Y es que las pelucas, incluso las de colores muy atrevidos, fueron muy populares entre los antiguos romanos, pero cuando el imperio se convirtió al cristianismo, la Iglesia trató repetidamente de eliminar su uso. En el siglo I, los mandamases de la institución dictaminaron que una persona con peluca no podía recibir una bendición cristiana. En el siglo siguiente, el teólogo Tertuliano sostuvo que "todas las pelucas son disfraces e invenciones del diablo". Y cien años más tarde, el obispo de Cartago San Cipriano (210-258) prohibió la asistencia a los oficios a quien portase peluca o bisoñé. El Concilio de Constantinopla del año 629 excomulgó a todos los cristianos que se negaran a prescindir de la peluca. En el siglo XII, el rey inglés Enrique IV prohibió los cabellos largos y las pelucas en la corte. Hasta la Reforma de 1517, la Iglesia no flexibilizó su doctrina sobre las pelucas. Hacia 1580, las pelucas volvieron a estar de moda en los países anglosajones (y posteriormente en los demás), sobre todo a raíz de que la reina Isabel I las utilizara para ocultar su incipiente calvicie, reuniendo una enorme colección, en la que destacaban las anaranjadas. La moda cundió, hablándose de que, en el apogeo de la moda, la corte francesa de Versalles disponía de 40 peluqueros a sueldo, encargados del cuidado de las pelucas reales. Esta exageración provocó una nueva reacción en contra de la Iglesia, que se tradujo en una nueva ola de prohibiciones y reconvenciones contra su uso. Lo mejor de todo, aunque habitual, es que en ningún momento explicaron la razón de esta serie de prohibiciones, y por más que he buscado no he logrado encontrar ninguna relación entre las "creencias" religiosas y el gusto por las pelucas.. claro que cualquiera sabe que estas cosas de fe nunca serán capaces de comprenderlas los ateos confesos aspirantes a quemarse en el fuego eterno.. como mismamente yo. Aunque, para que negarlo, este es un asunto que no me quita el sueño lo más mínimo. Una buena manera de hacerse una biblioteca gratis

lunes, 6 de septiembre de 2004

387. Lunes, 6 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo séptimo: ¿Por qué los jugadores de fútbol tienen tantos picores? Mi contacto con el fútbol, mejor definido por no sé quien como el "gilifútbol", apenas se reduce a esos momentos en los que entrevistan a los jugadores en los vestuarios, sobre todo si las duchas forman parte del decorado de la entrevista, por lo que no soy el más indicado para hablar del tema. Sin embargo, hoy, y antes de aguantar como cada lunes, las crónicas con pelos y señales de cada uno de los partidos de ayer en cualquier conversación que se precie, voy a contraatacar para demostrar, con pruebas y eso, que el fútbol es muy, pero que muy peligroso, y no sólo por que su práctica atenta contra la salud, algo evidente, sino que puede ser capaz de producir hasta guerras.. para que luego digan del deporte. En la primavera de 1969, se disputaron dos partidos de fútbol entre las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador, correspondientes a la fase clasificatoria para la Copa del Mundo de 1970. El partido de ida acabó con victoria hondureña por 1-0, siendo un encuentro apasionado, duro y enconado, pero, para lo que suele ser este tipo de partidos, normal. Sin embargo, en el transcurso del partido de vuelta, jugado en San Salvador, que finalizó con la victoria local por 3 goles a 0, se produjeron enfrentamientos entre ambas hinchadas, que se saldaron con multitud de heridos. Como por aquel entonces las eliminatorias se disputaban por el sistema de puntos, sin tenerse en cuenta el número de goles, el doble enfrentamiento quedó igualado y todo quedó en suspenso hasta la disputa de un tercer partido en campo neutral. Pero mientras se esperaba aquel tercer partido, el enfrentamiento se extendió al campo diplomático, con la expulsión de unos 11.000 ciudadanos salvadoreños del territorio de Honduras, y al militar, el 14 de julio, cuando, en represalia, carros de combate salvadoreños cruzaron la frontera hondureña, mientras aviones bombardeaban también los principales puertos de Honduras. Esta Guerra del Fútbol (que nunca fue declarada como tal) acabó el 18 de julio, tras mediación de la Organización de Estados Americanos, con varios millares de víctimas, entre muertos, heridos y refugiados. El partido de desempate, celebrado en el estadio Azteca de México, acabó con victoria salvadoreña por 3-2, tras prórroga, y lo que fue más importante, sin que se registraran incidentes dignos de mención. Luego nos vendrán diciendo eso de que el deporte es salud. Los niños con los niños y las niñas con las niñas

viernes, 3 de septiembre de 2004

386. Viernes, 3 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo sexto: ¿Por qué en la vida a los que saben demasiado les dan premios y, sin embargo en las películas siempre son a los que matan? Sé que es un atrevimiento que alguien como yo, que sólo puede presumir de pesar sesenta kilos si coge a su sobrino en brazos, hable de aquellos que después del verano se empeñan en adelgazar. Pero noto cierto cansancio en el personal entradito en carnes de escuchar como otros individuos se empeñan en soltarle una vez si y otra también, mientras miran disimuladamente la indisimulable tripa: "¡cómo se notan las tapitas del bar" o gracia semejante, con la respuesta inmediata de meter barriga y pensar que ya es hora de decir fuera el pan, fuera el azúcar, fuera el alcohol, fruta por la noche, verdura al mediodía y, sobre todo, apuntarse al gimnasio. Los gimnasios deberían de estar prohibidos para la gente común, son muy aburridos, y casi todos los que lo intentan les pasa lo mismo: al cuarto día de doblar el espinazo haciendo abdominales, sienten la tentación de espaciar las citas con la musculación a dos por semana en vez de tres y a una en vez de dos. Al quinto ya pasan más tiempo en el jacuzzi -o como se escriba- que en la máquina de hacer pectorales. Se llevan una radio de auriculares, y empiezan a poner disculpas de todo tipo; cuando no se les olvida la toalla no se acuerdan de llevarse una muda para después de la ducha; se deprimen profundamente cuando se pesan tras media hora de la cinta esa de correr y se dan cuenta de que sólo han perdido las calorías equivalentes a un miserable yogur de fresa.... y de los desnatados. Mejor dejemos las torturas para los tiempos de la Inquisición, algo que se disolvió, por suerte, hace muchos, muchos años. Un ratón al que no le gusta el queso

jueves, 2 de septiembre de 2004

385. Jueves, 2 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo quinto: ¿A los trabajadores de los bancos de semen, los pueden expulsar por beber en el trabajo? En la sociedad de la información, y de las tecnologías, nos manipulan, nos engañan y nos mienten con todo el descaro del mundo. Traumatizado estoy, sin poder levantar cabeza después de leer la versión original de La Bella Durmiente, el cuento de Giambattista Basile (1575-1632) La princesa durmiente, Talia, que yace dormida (en realidad muerta tras haberse pinchado con una astilla envenenada, oculta entre unos hilos de lino) en un palacio enclavado en mitad de un bosque, es encontrada por un noble, que la viola sin más miramientos y huye del lugar. Uno siempre había tenido en mente la versión dulcificada del Charles Perrault, con las imágenes de Disney, dónde el noble, transmutado en príncipe, la despierta con un beso tras su largo sueño de cien años.. Pues nos han timado En el cuento original, la Bella Durmiente queda embarazada, dando a luz nueve meses después a dos hermosos gemelos, llamados Sol y Luna, sin que, por ello, llegue a despertar. Un día, el pequeño Sol chupa el dedo de su madre y extrae la astilla envenenada, con lo que Talia despierta. Tras algunas visitas esporádicas (pero también fructíferas) del príncipe, su mujer legítima, enterada de que la Bella del bosque es madre de varios hijos bastardos de su marido, manda prender a esos vástagos ilegítimos para que sean degollados y servidos en un cruel banquete a su esposo. Menos mal que como no todo pueden ser desdichas y crueldades, un cocinero se apiada de los pobres niños y cambia su carne por la de una cabra recién sacrificada. De verdad, con la mano en el corazón, ¿quien es capaz de empezar a trabajar después de semejante golpe a la poca ingenuidad infantil que nos queda? Un globo, dos globos, tres globos

miércoles, 1 de septiembre de 2004

384. Miércoles, 1 septiembre, 2004 Capítulo Tricentésimo octogésimo cuarto: ¿Por qué el aparato para ver cosas pequeñas es mío: "mi-crospopio", pero el de ver culos tiene que ser tuyo: "tu-berculo"? Se acabó lo que se daba, entrar por la puerta el primer día y lanzar maldiciones varias ha sido algo mecánico. Sin embargo estoy dispuesto a que esta vuelta sea distinta, he puesto en funcionamiento la recomendación de un señor que, muy amable él, me ha dado un consejo para sobrellevar estos duros días. Rascándose la papada me dijo: "tu piensa que otros están peor". Y me he puesto a buscar, no ha sido fácil, pero creo que al final he encontrado a alguien que me gana en cuanto a tener unas peores condiciones de "trabajo" que las mías: la futura emperatriz del Japón. Le pagarán más, seguro, pero a cambio: Una mujer designada por la Agencia de la Casa Imperial debe estar siempre con la esposa del príncipe y controlar todos sus movimientos. Para salir a la calle debe de hacer una petición por escrito con quince días de antelación y no siempre se le concede. No puede ver la televisión ni usar gafas. Debe vestir el kimono tradicional, que pesa 12 kilos, y cambiárselo ocho veces al día. Le está prohibido mirar a ningún hombre directamente a los ojos, incluido su propio esposo. Debe inclinarse 15 grados ante personas ajenas a la corte, 30 ante la realeza y 45 grados ante los emperadores. Siempre debe opinar lo mismo que el príncipe. Está claro que sarna con gusto no pica.. pero vaya si mortifica. ¡Virgencita, virgencita que me quede como estoy! La "profunda" obra de Lewis Carroll

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