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martes, 31 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo quincuagésimo primero: El musgo es el peluquín de las piedras. (Ramón Gómez de la Serna, 1888-1963, periodista y escritor español) Los que ni fumamos, ni bebemos, ni andamos con mujeres y , lo que es peor, no usamos calzoncillos en ninguna de sus múltiples versiones, somos muy difíciles de regalar en Navidad. Lo comprendo. Por eso, y antes de volverme a juntar con diez frascos de Farenheit y sus correspondiente neceseres de regalo de la promoción navidad07, me gustaría hacer alguna sugerencia. Aunque sólo sea por no tener que volver las trescientas veces de rigor aquello de.. "es que como no sabía que regalarte..." La primera idea de la operación "Esta Navidad sé original con tus regalos al peluche" la lanzó ya hoy para que, teniendo en cuenta que sólo se puede adquirir por encargo, tengáis el tiempo suficiente para hacer vuestros encargos. Sin las prisas ni los agobios de última hora.
Voz de "el precio justo":
Este reloj "Diamond Fiction", engastado con 879 diamantes aplicados a modo de gráfica llama de fuego de los que 54 de ellos esconden en su base un diodo LEDs, dispositivos de luz unidireccional, utilizados con frecuencia en los automóviles de gama alta. Al presionar un pulsador, también oculto a la vista, la tecnología LED emite luz en rojo intenso bajo los diamantes, que la instante dan la hora con sistema digital. Disponible en exclusiva con una correa de satén rojo, esta pieza sólo se puede adquirir por encargo al imbatible precio de 100.000 euros.
Vale, es verdad, nunca llevo reloj. Sin embargo, y por muy arraigada que tenga la costumbre, prometo pública y solemnemente cambiarla si cae alguno. Y por cierto, no importa si me junto con diez iguales. Con los botes del farenheit me lleva pasando varios años y he sobrevivido... Hasta el jueves.
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lunes, 30 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo quincuagésimo: "Uno empieza a ser viejo cuando su número de años empieza a superar al número de su zapato". (Frank Lloyd George 1863-1945, político inglés) Casi siempre, los secretos mejor guardados de la gente están relacionados con algún tema sexual. Detrás de la cándida apariencia de las personas que nos rodean se suele esconder una cara oculta. El juego de la doble vida es para muchos la faceta más "arriesgada" de su aburrida existencia y pagar por sexo es una de las opciones más frecuentes. Dicho lo cual, y visto el potencial de mercado, me ofrezco a cumplir cualquier fantasía ajena bajo una estricta confidencialidad a un precio razonable. Ya sé que no todo el mundo puede ejercer semejante actividad. Hay que responder a un modelo físico y cultural que complazca a la sofisticada clientela que hará uso de los servicios. Pero después de ver algunos anuncios donde piden hombres apuestos, discretos, sofisticados y buenos conversadores, creo que puedo aspirar al empleo de "gigoló", es decir, que en vez de mendigar un morreo con un extraño pues vendes los tuyos a precio de oro. Sólo hay un pequeño requisito que creo no cumplir: tener flexibilidad y mucha resistencia, algo que a una edad tan "delicada" como la mía no es nada fácil. De todas formas estoy dispuesto a intentarlo. Sé que la competencia va a ser dura, las ofertas del amor alquilado son infinitas: jovencitos extravagantes, cachas anabolizados hasta los dientes, universitarios inexpertas, mulatos exuberantes, rubios nórdicos viciosos, travestidos imaginativos, adonis para todos los gustos.. Pero es aquí donde cuento con mi "idea" secreta: especializarme. El secreto para triunfar está, como las tiendas pequeñas, en la "especialización". Por eso esta mañana, mirándome al espejo he comprendido donde tengo mi potencial mercado de clientes. Está claro que con este cuerpo solo podré hacer negocios en una convención de la ONCE. Dichoso lunes, la de bobadas que me hace decir.
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viernes, 27 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo noveno: "¡Qué pena que beber agua no sea un pecado! ¡Qué bien sabría entonces!" (Giacomo Leopardi, 1798-1837, poeta italiano.) La expresión "hip, hip, hurra", que quien más y quien menos hemos gritado alguna vez en según qué situaciones, tiene su origen en las Cruzadas, esas expediciones militares realizadas por los cristianos de Europa Occidental y realizadas generalmente a petición de Papa de turno con el propósito de recuperar Jerusalén y otros lugares (los conocidos como Tierra Santa) que se encontraban por aquel entonces bajo el control de los musulmanes. Es una derivación de un grito de batalla que los cruzados usaban: "Hieroslyma est perdita", es decir "Jerusalén ha caído". Los caballeros acortaban la expresión en "hep, hep" y añadía "Hu-ray", que significa "en paraíso. Así "hip, hip, hurra" quiere decir literalmente "Jerusalén ha caído y estamos en el camino del paraíso". Frase que, adaptándola a los tiempos que corren, parece hecha a medida para días como el de hoy: "hip, hip hurra"... ¡el viernes está cayendo y estamos en el camino del paraíso: el fin de semana. "Hip, hip, hurra". Hasta el lunes.

jueves, 26 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo octavo: "Disfruta del camino porque cuando llegues ya se habrá terminado" (Diógenes, 413 a.C- 327 a.C, cínico griego) Hasta ahora la mejor la mejor definición de "trabajo" la había encontrado yo en aquella canción de Raphael que decía algo así como "trabajar sin tregua y sin fin es lo mismo que una condena que ninguno puede eludir.." Pero ya ni eso. Me ha llegado un correo electrónico explicando de una manera lógica y sensata lo evidente: estar en el trabajo es peor que estar en una cárcel. En la cárcel dispones de una celda de tres por tres metros mientras que en el trabajo apenas tienes una mesa de la que no puedes moverte. En la cárcel la celda dispones de una ventana pequeña al exterior por donde entra luz y ventilación natural mientras que en el trabajo en cuanto se apaga el fluorescente te quedas a oscuras. Aunque sean las doce de la mañana. En la cárcel te dan tres comidas al día, mientras que en el trabajo apenas tienes media hora para comer, pagas por ella y suele ser bastante peor que la de la cualquier prisión. En la cárcel nadie se molesta porque fumes, mientras que en el trabajo, aparte de ser considerado un inadaptado social, te acaban descontando el tiempo que pierdas en fumar. En la cárcel las penas se acortan por buen comportamiento mientras que en el trabajo si te comportas bien te acaban "premiando" con más trabajo. En la cárcel nadie te molesta porque veas la televisión, escuches música o leas un libro, mientras que el trabajo si te descubren haciendo alguna de esas cosas puedes acabar en la calle. En la cárcel tienes tu propio retrete o, como mucho, lo compartes con una o dos personas más, mientras que en el trabajo tienes que compartirlo con todo el mundo, incluidos aquellos que no se lavan las manos después de mear y se las limpian en el picaporte de la puerta. En la cárcel permiten que tu familia y amigos te visiten, mientras que en el trabajo tienes que hablar con ellos por teléfono a escondidas.

En la cárcel tienes derecho a los correspondientes "vis a vis" sin que nadie pueda, durante ellos, molestarte. Sin ir más lejos, ayer la señora Pantoja hacía uso del que le correspondía a su novio, el señor Muñoz y no hay, a pesar de la catidad de periodistas que la vigilan, ni una imagen íntima. En el trabajo.. inténtalo, inténtalo.. y verás el "público" que se amontona a mirar y poco faltará si la foto de tu culo no acaba como logotipo de la empresa.

En la cárcel los gastos que haces los pagan los pagan los contribuyentes, mientras que en el trabajo tienes que pagar todos los gastos que te cause el ir a trabajar y además te deducen impuestos con los que pagan los gastos de los encarcelados. En la cárcel, los carceleros suelen ser funcionarios más o menos amables que saben que si no te tratan con corrección pueden acabar formándoles un expediente, mientras que en el trabajo los jefes son.... jefes. En la cárcel pasas el tiempo mirando a través de los barrotes pero sabiendo el tiempo que te queda para salir de allí, mientras que en el trabajo te pasas el tiempo mirando el reloj pero nunca sabes cuanto te faltará para poder marcharte de allí.. Cargadito de razón. Oiga, cargadito de razón.
... un real fondo de armario Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

miércoles, 25 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo séptimo: "Un libro es un regalo estupendo, porque muchas personas sólo leen para no tener que pensar" (André Maurois,(1885-1967, biógrafo, novelista y ensayista francés) Semana por la insumisión laboral. !Peluche en lucha! Durante una reunión con sus ministros, el político Konrad Adenauer, primer canciller federal de la República Federal Alemana desde 1949 hasta 1963, opinó sobre un tema de forma distinta a como lo había hecho poco antes. Indignado, uno de sus ministros se lo hizo notar, a lo que éste le respondió: "Me va a impedir usted ser más inteligente que ayer?" Lo mismo, lo mismo, lo mismo que le voy a decir yo a mi jefe cuando me pregunte si he terminado el informe que le prometí tener para hoy y que, por un cambio personal de opinión, todavía no he empezado. ¿Será capaz de montarme un número por ser hoy más inteligente que ayer?
... conquistando Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 24 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo sexto: "No hay un solo rey que no descienda de un esclavo, ni un esclavo que no haya tenido reyes en su familia." (Aristocles Kodros, -Platón-, 428 a.d.C. - 347 a.d.C. filósofo griego) En 1935, un desocupado señor de nombre John R. Stroop, se sacó de la manga un curioso experimento que demostraba hasta que punto no tenemos el control de nuestra mente ni tan siquiera cuando creemos que estamos prestando atención. Es muy fácil, se trata de leer en voz alta el color en el que están escritas las palabras de la frase del dibujo que no son negras.
Bueno, pues ni una. No he dado ni una. Siempre he dicho el nombre del color pero ni una sola vez lo que había que decir: el color. Está claro: padezco el efecto ?stroop? ¿Será causa de baja laboral aunque sólo sea transitoria? Voy a mirarlo rápidamente.
... jergas Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 23 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo quinto: "No creo que la amistad entre el hombre y el perro fuera duradera si la carne del perro fuera comestible. (Evelyn Waugh, 1903-1966, escritor inglés) Alfombrilla terapéutica de "peluche promociones S.L." presentando su modelo especialmente indicada para las mañana de los lunes laborales.
Manual de uso:
1. Colocar la alfombrilla en una superficie seca, limpia y firme apartando el ratón óptico si lo hubiera o lo hubiese (no incluido) 2. Seguir atentamente las instrucciones contenidas en el interior de la alfombrilla. 3. Repetir el paso 2 tantas veces como sea necesario 4. En caso de perder el conocimiento se recomienda hacer una pequeña pausa acompañada de ingestión masiva de analgésicos. Pasados algunos instantes continuar con el tratamiento.
Lea atentamente el manual y guárdelo para futuras referencias. ... vikingos Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

viernes, 20 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo cuarto: "Las mujeres hablan porque desean hablar, mientras que un hombre sólo habla cuando se siente empujado por algo ajeno a él como, por ejemplo, si no encuentra unos calcetines limpios." (Jean Kerr, 1922-2003, escritora estadounidense) Existe un refrán al que, con poquito de caso que le hiciéramos podría evitarnos muchas situaciones comprometidas: " A donde fueres haz lo que vieres ". Lo que nosotros podemos pensar correcto no tiene que serlo para otros. Ni cosas tan generales como ir por el mundo con una sonrisa vale en todos los casos. Por ejemplo, intenta abrazar a un japonés -tan alérgicos ellos al contacto físico- y no te vuelve a dirigir la palabra. Se te ocurre e cambio no darle un par de besos acompañado de su correspondiente abrazo a un ruso y tienes un enemigo para toda la vida. Eso sin contar con las costumbres locales, viste una camiseta verde en Taiwan, por ejemplo, y todos sabrán que eres el cornudo de tu pueblo. Resulta que en tan exótico país, vestir de verde se interpreta como que tu esposa te ha sido infiel. Claro que puestos a cumplir "costumbres" me imagino el éxito que tienen que tener ciertas leyes hospitalarias que todavía mantienen algunas tribus bantúes de Kenia, especificando bien clarito que, si un hombre visita a un amigo casado, éste debe dejarle dormir con su mujer. Me imagino yo la cantidad de "amigos" y sobre todo, de visitas amistosas día sí y día también, que tendrá el marido de la "potente" del poblado. En fin, hasta el lunes.
... más "historias extra-ordinarias" cada día Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

jueves, 19 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo tercero: "Donde hay matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio" (Benjamin Franklin, científico, político y filósofo norteamericano) Era la eterna pregunta que durante muchos, muchos, muchos años tuve que escuchar una y otra vez: ¿Y tú cuándo te casas? Cuando ya creía que me había librado de la ella, en parte por cuestiones de edad (consideran que ya se me pasó el arroz) y en parte por lo evidente de la situación (parece que llevar el mismo "amigo" adosado durante más de veinte años presentándolo siempre como "mi pareja" hace que algunos especialmente "listos" hasta puedan sospechar que la relación fuera algo más que una "simple amistad") van los que mandan y no se les ocurre otra cosa que aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y ya estamos otra vez con la cantinela: ¿y tú, cuándo te casas? La pregunta en cuestión era especialmente sangrante, por lo repetitiva, en bautizos, comuniones y navidades varias, aunque siempre tenía un punto álgido: las bodas familiares. El sitio perfecto para que cualquier pariente -cercano, lejano o mediopensionista- te soltara aquello de ".. seguro que eres el siguiente ¿a que sí?" Una costumbre que no logré eliminar del todo pero que si pude reducir mucho en frecuencia cuando decidí pasar al ataque haciéndoles a ellos la misma pregunta que se empeñaban en hacerme a mi aunque cambiando el sitio del interrogatorio. En vez de hacerla en las bodas, la hacía en los funerales. ".. seguro que eres el siguiente ¿a que sí?".. Mano de santo. ... goma india Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

miércoles, 18 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo segundo: "Si quieres ver una especie en peligro de extinción, mírate al espejo" (John Young, 1930, científico estadounidense) Uno de los métodos conceptivos más curiosos (y hay unos cuantos raros, raros, raros) fue el que proponía Tito Lucrecio Caro, poeta y filósofo romano del siglo I a. de C., contemporáneo de Julio Cesar y Cicerón, que llegó a la conclusión de que la mejor manera de asegurar un embarazo consistía en hacer el amor a cuatro patas. Eso sí, con una condición: que la mujer no se moviera. El buen hombre después de estudiar a fondo el tema, comprobó que las personas que -presuntamente- más hacían el amor y menos se quedaban embarazadas, las prostitutas, se movían mucho durante su actividad laboral, cosa que, según el concluyó, era lo que precisamente les evitaba el embarazo. Pues gracias a sus acertados "pensamientos", aquí el amigo se labró una excelente reputación hasta llegar a ser ampliamente subvencionado por los señores importantes de la época que, cubriéndole todos sus gastos, no le dejaban hacer otra cosa que no fuera tener algún que otro pensamiento original. Y un servidor teniendo que trabajar para poder vivir. Luego hablan de justicia. Ya ves tú. Y ya que estoy, y aprovechando que hoy la actividad laboral me va a impedir andar mucho por aquí, os dejo una web para que calculéis los biorritmos. Puestos a hablar de bobadas qué mejor que una con todas las letras..
... perdedoras favoritas Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 17 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo primero: "100 millones de años para una montaña. equivalen a 1 segundo de nuestra existencia, entonces.. la vida es un pedo de hormiga en el tiempo. Vive y no te la compliques. (Imagine xxl) Hoy peluche práctico: encontrado un método "dulce" de romper con la pareja sin que las cosas se nos acaben escapando de las manos. Y lo que es más importante: sin tener que dar la cara.: los telegramas de chocolate. Empresas que se dedican a enviar el mensaje que el remitente desee, escrito en cuadrados alternos de chocolate con leche y chocolate blanco.
¿Qué no se te ocurre nada?... otra vez peluche práctico: frases hechas para decir las cosas sin necesidad de ser muy bruscos:
- Te mereces algo mejor.. - Lo mejor es dejarlo para no hacerte daño. - Yo te quiero, pero de otra manera. - Todo tiene un principio y un final. - Creo que te conozco lo suficiente como para saber que no soy lo que buscas - Hoy sé que me estoy equivocando, pero es algo que debo hacer. - Seguro que te irá mucho mejor sin mí - Mejor que lo dejemos ahora que aún estamos a tiempo. Dentro de un año sería peor. - Respira tranquilo, esto me duele más a mí que a ti. - Tú necesitas a alguien que te quiera de verdad. - Tengo la sensación de que nos estamos alejando. - Creo que no estoy preparado para llevar una relación. - Es que no tenemos la misma escala de valores. - No quiero cerrar ninguna puerta, quizás en el futuro... - Realmente me gustas mucho, pero estoy confundido. - Hemos entrado en un circulo vicioso y necesito escapar. - Será mejor que nos demos unos meses para respirar. - Nos hemos conocido en un periodo muy complicado de mi vida... - Ganaremos los dos. No me veo en el futuro contigo - La culpa no es de nadie, las cosas duran lo que duran. - Una cosa está clara, no es culpa tuya, el problema soy yo. - Ahora es diferente, ya no hay chispa entre nosotros. - Necesito a alguien más maduro a mi lado. - Necesito vivir nuevas experiencias y conocer a otras personas. - Necesito un tiempo para reflexionar. - Ya te avisé de que soy un espíritu libre. - Creo que nuestra relación ha caído en la monotonía, ya no es como al principio. - Eres maravilloso, sensible, simpático, gracioso, tienes conversación... pero necesito algo más en mi vida. - No he estado con ningún chico mejor que tú, pero no eres lo que yo quiero. - El sexo no es lo más importante. - Seguro que dentro de unos meses me estaré tirando de los pelos, pero creo que lo mejor es dejarlo. - Lo siento mucho, pero somos muy diferentes. - Siempre podremos seguir compartiendo las mismas cosas - Ahora creo que es hora de que empiece a pensar un poco en mí. - No estoy preparado para algo serio. - Eres demasiado perfecto, no te encuentro ningún fallo, y eso me asusta. - Las personas cambiamos... - Necesito un cambio en mi vida. - Es mejor que lo dejemos ahora, antes de que nos hagamos daño. - Las cosas están yendo demasiado deprisa... - Es que eres demasiado bueno conmigo. - No podemos seguir engañándonos de esta manera. - Sé que ahora te duele, pero en el futuro me lo agradecerás. - Es todo tan bonito que me asusta. - Lo nuestro está en punto muerto. - Mejor que lo dejemos ahora que aún estamos a tiempo. Dentro de un año sería peor. - Espero que seas feliz y encuentres a alguien mejor. - Yo no sé querer por dos personas. - Sabes que lo nuestro es imposible. - Somos dos polos opuestos, lo nuestro no nos lleva a ninguna parte. - Creo que es hora de que nuestros caminos se separen. - No te preocupes, siempre podremos seguir siendo amigos.
Todas se pueden usar de forma aleatoria y/o combinándolas entre ellas. Eso sí, hay que tener en cuenta que las treinta palabras de chocolate son 16 euros (más gastos de envío) y es verdad que se trata de no quedar mal, pero tampoco de arruinarse sólo para decirle que se vaya a tomar vientos ¿No? ... esquimales Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 16 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo cuadragésimo: "Oratio publicata, res libera est": Lo publicado pertenece a todos". (Quintus Aurelius Symmachus, siglo IV, editor) Apoyándome en los imprescindibles escritos del maestro Eduardo, (y espero que con su permiso) quiero aportar mi granito de arena reivindicando el plagio literario, o al menos uno de los plagios literarios que, a pesar de ser ampliamente extendido (cada vez menos, eso sí), más que un general rechazo si algún día es descubierto, lo que acaba provocando es una sonrisa de ternura. Revolviendo en una vieja biblioteca me he encontrado con unos cuantos manuales que enseñan a escribir cartas de amor. Parece van incluidos en una de esas colecciones de tipo práctico, promocionadas por el technicolor de las películas americanas, que llevaban títulos reveladores: Cómo ser una casada perfecta, Cómo arreglar su aparato de radio o, ya en el colmo de la sofisticación "Conozca todos los secretos del matrimonio. Todos los manuales para las cartas de amor tienen portadas entrañablemente cursis: la criada paseando al bebé de la señora del brazo de un apuesto soldadito, una jovencita rubia vestida de domingo junto a un joven de parita negra, y, como no, el inevitable corazón rodeado por su orla de encaje rosa. Toda la imaginería destinada a convertir el amor en una réplica exacta de un tarjeta postal. De estos libros, de semejante imaginería, saldrían miles de plagios literarios en forma de cartas de amor que se cruzaron con fervoroso entusiasmo miles de enamorados haciendo pasar como suyas letras, líneas, párrafos, y hasta cartas de amor enteras. No todo el mundo, yo el primero, está es disposición de expresar correctamente los movimientos de su corazón, sobre todo cuando éstos aspiran a ser correspondidos, o pretenden encender a los de la pareja. Es natural y lógico. Bastante tenemos con intentar amar y ser amados, sólo faltaría que encima tuviéramos que aprender retórica. ... codos fuera Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

viernes, 13 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo noveno: "Igual imprudencia es hacer juicio de un libro por el título, que de un hombre por la cara". (Benito Jerónimo Feijoo, 1676-1764, filósofo español) Tenía que acabar pasando. Tanto hemos dicho todos la frase de "esa mierda de internet", "esta mierda de conexión" que tenía que acabar pasando. Ya existe un rollo de papel higiénico con buscador web. Nada mejor que Internet para hacer más amenas las visitas al retrete. Y si a uno le interesa lo que está viendo en la pantalla del rollo se puede imprimir, (esta vez usando papel del normal). Cada uno da a su culo lo que cree que se merece. Yo, que he sido, soy y seré pobre y además ya con una edad difícil, empecé limpiándome con el rollo de la marca "El Elefante", un papel de color marrón, (supongo que para disimilar), que venía envuelto con un medio plástico amarillo con un elefante rojo pintado, que, si no hubiera sido tan conocido, más de uno lo hubiera utilizado como papel de envolver regalos, aunque siempre venia bien para empezar a experimentar la televisión en color pegándolo a la pantalla. Pero quien lo usó, además del color, recordará más "características", su dureza o su "impermeabilidad", que hacía qué, en cuanto se descuidaba uno, los diferentes "líquidos" corrían por el papel, terminando la carrera manos o piernas abajo, toda una incomodidad. Y si además uno se encontraba algo "sensible" tras una diarrea, la capacidad sensorial del culo hacía que te acordaras, y no muy respetuosamente, de la familia entera de los dueños de la marca. Los de ahora son otra historia, extras-suaves, absorbentes, con dos capas, resistentes y hasta precortados. Por cierto ¿sólo me pasa a mi o el "precorte" es tan pequeño que en cada "uso" hay que gastar media docena? Creo que me va a salir un post muy largo pero el tema es lo suficientemente delicado para dedicarle tiempo, y hoy, en mitad de un "puente" que no ha sido, y sin tener ninguna prisa (ni nadie que nos la meta) es un buen día para divagar sobre tan importante tema. Elegir un buen papel de culo no se puede hacer a la ligera, hay que seleccionar entre un montón de marcas teniendo en cuenta que, a diferencia de otras compras vitales, aquí no te van a dejar probar antes de elegir y tampoco van a aceptarte la devolución en el caso de que no quedes satisfecho, (ni tan siquiera en el corteinglés te dejan devolver papel del culo usado aunque no estés satisfecho con el resultado). Claro que siempre queda la opción de usar el retrete del hiper en modo "probador", pero nadie te asegura que haya servicios públicos y de haberlos, nunca serán como los de casa. Por otro lado, no va a quedar muy bien visto presentarse en la caja para pagar y que el paquete de papel de culo esté empezado. Si existen muchas dudas, que siempre existen, lo mejor es que, cuando estemos en el pasillo de los rollos y sin que nadie se dé cuenta, abramos un paquete de cada marca, (digo al menos uno; pero si somos muy desconfiados, debemos probar con más no sea cosa que solo el que está delante sea el auténtico...) Después de comprobar la medida que figura en el envoltorio (habrá que confiar un poco en los fabricantes, pero sólo un poco, si dicen 74 metros, calculemos que tiene 51 más o menos), nos centraremos en desplegar dos o tres vueltas del rollo y, muy lentamente, pasarlo por nuestra cara. Al fin y al cabo sí para la cara es suave seguro que para el culo también. Y no sirve sólo probarlo con los dedos, que nuestro tacto, acostumbrado a tocar de todo, puede jugarnos malas pasadas. Eso sí, la educación ante todo, por lo tanto, una vez probados los distintos tipos de papel y luego de haber dado con el indicado para nuestro "cu.... tis", viene el trabajo de ocultar evidencias. Siempre inadvertidamente esconderemos todos los paquetes abiertos y pasarán del primero al último lugar. Escogemos el segundo paquete que ahora habrá pasado a ser el primero y lo introducimos en el carrito. No hay que tomarse esto al pié de la letra, se puede uno llevar más de un paquete. Es cierto que existen otros detalles más íntimos que también se deben de tomar en cuenta a la hora de decidirse. Por ejemplo: cuanta experiencia tiene la mano que va a ejecutar el acto, el método de doblado o plegado de papel, de que lado está puesto el portarrollos, el tamaño del propio baño -que nos permitirá maniobrar mejor o peor-, la forma del asiento en el que se va a desarrollar la acción... Son muchos los parámetros que deberemos tener en cuenta aunque ninguno será tan determinante como el factor humano. Para un buen uso se requiere de mucha muñeca y una habilidad inusual de la que no nos solemos dar cuenta, es de esas pocas cosas que hacemos a diario (no todos, es verdad) donde no se puede explotar el sentido de la vista y en cambio es preponderante el del tacto. El del olfato sólo actuará de forma indirecta ya que, debido a los múltiples parámetros que pueden hacerlo variar, es poco fiable. Y ya paro, que con tan apasionante tema me pongo, me pongo y nunca sé cuando acabar. Debería de aprender un poco de algunos pueblos orientales. Mucho más serios para estas cosas, ello ni tan siquiera saben lo que es el papel del culo. Unos genios, eso es lo que son, unos genios afortunados que se evitan la discusión -casi diaria- que mantenemos el resto de la humanidad sobre quien ha acabado el rollo y no ha puesto otro. Y que siempre nos demos cuenta después.... Hasta el lunes.
... más "historias extra-ordinarias" cada día Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

miércoles, 11 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo octavo: "La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria" (Edwige Feuillère, 1907-1962, actriz francesa) Después de tres meses de intenso romance vividos en un decorado perpetuamente iluminado por la luna plateada y un fondo de música de violines, tan empalagoso como comprensible, dos amigos que se habían jurado amor eterno por siempre jamás, dicen que lo dejan. A cualquier mentira maravillosa se impone siempre la realidad, y la realidad no es precisamente diestra en maravillas. Alguien debería enseñarnos que el amor de película existe, sí, pero también deberían explicarnos de antemano qué ocurre cuando se apaga la luz plateada, desparece la pasión y la convivencia inicia sus destrozos. Y la convivencia, cuando se pone a destrozar, destroza a base de bien. Y lo comprendo. Ver al hombre de tus sueños, hasta entonces el hombre más perfecto de la creación, quitarse los calcetines para cortarse las uñas de los pies, es un ataque de realidad que no todo el mundo es capaz de soportar. Últimamente veo a mi alrededor tantos casos de relaciones fracasadas que empiezo a temer una epidemia. Hasta el viernes. ... arco iris Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 10 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo séptimo: "Como todo el mundo sabe, los cantos de las sirenas atraen a los hombres para luego acabar con ellos. Especialmente las sirenas de las fábricas. (Jaume Perich Escala, 1940-1995, humorista español) Hoy, que parece que voy a tener más trabajo que el veterinario de 101 dálmatas en plena crisis de garrapatas, me vuelve a asaltar un pensamiento cíclico: cambiar de trabajo. El problema es que, después de estudiar mis posibilidades y viendo que soy más inútil que el peluquero de Aramis Fuster, solo me queda emprender el camino de los que no sirven para otra cosa: voy a ser crítico. Eso sí, dudo entre serlo de música o de cine. De ambas cosas entiendo muy poco con lo que soy un serio aspirante al puesto. Sólo tengo que fijarme en cómo lo hacen los grandes maestros, casi todos funcionan de la misma manera. La primera seña de identidad de un buen crítico que se precie de serlo es su "capacidad referencial", en otras palabras, la excelencia de una crítica es directamente proporcional al número de referencias que se puedan citar en ella. Y cuanto más raras mejor. Una buena relación de actores secundarios en películas turcas o algún título de caras b de un grupo de rock de Colorado que cantan en japonés formado por cincuentones cuáqueros, puntúa doble. A partir de aquí hay que "adjetivizar". Suena raro, lo sé, pero no es difícil, basta con agarrar la película, el grupo o el cantante en cuestión y agregarle "ano/ana" (con perdón) a cualquier cosa que se relacione con él; Si tachamos de "almodovariana" cualquier película donde salgan más de tres colores chillones y una caja de zapatos de Chus Burés, ¿por qué no vamos a hablar de influencia "madonnianna" cuando comentemos el primer disco de esa nueva cuarentona teñida y operada que aúlla con gorro de militar? ¡Si es la misma Madonna! Siguiente paso: si la buena música o el buen cine deben ser algo abstracto, escribir sobre ellos también tiene que serlo. El secreto está en escribir un mínimo de setenta palabras sin signos opresores de puntuación para que acabe por no entenderse absolutamente nada. Al fin y al cabo Camilo José Cela escribió "Cristo versus Arizona" sin utilizar un solo punto y le dieron el Nobel ¡Qué menos! Nos quedan dos mandamientos imprescindibles en la carrera hacia la cumbre de "aprenda a ser crítico en diez sesiones"; Primero: no hace falta escuchar o ver lo que uno va a comentar, basta con saber quien es el autor de la obra para que se pueda aceptar tigre de bengala como animal de compañía, Para eso el crítico siempre sabe más. Para eso es el crítico. Y segundo y más importante: todo lo que vende es malo, la gente es tonta y sólo yo y los diez amigos más que hemos comprado la maqueta de Matsuzaki Maya o hemos visto la última de Hou Hsiao-Hsien en versión original china con subtítulos en arameo, tenemos algún atisbo de inteligencia y podemos comprender el mensaje que encierra. Desde luego si decido dar el salto tengo un futuro de lo más brillante. ... tráfico de oscars Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 9 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo sexto: "Yo me he construido mi propio mundo, y es mucho mejor que el que nunca haya visto" (Louise Nevelson, 1900-1988, escultor estadounidense) Discutían en la edad media sobre el sexo de los ángeles. Discuten ahora sobre la biología moral del óvulo fecundado, la legalidad de las grúa municipales, el desempate a penalties en la final de la UEFA o sobre si compensa o no el coche eléctrcio.. No cabe duda de que tan trascendentales y perversas cuestiones están perfectamente integradas en el espíritu escolástico del ser humano. Lo que seguro no imaginaron nunca los romanos, los griegos o cualquier súbdito con aspiraciones a filósofo medieval, es que a nosotros nos tocaría dilucidar la interrogante definitiva de la cultura musical en occidente: ¿Quién selecciona la música ambiental que suena en los sitios a los que suena música ambiental? ¿Cuáles son los criterios que siguen para ponerla? ¿Qué rama de la F.P. y/o carrera universitaria se dedica a enseñar tan oscuro y misterioso trabajo? Y, sobre todo: ¿estará bien pagado? Desde aquella vez que me enteré que los cocineros tenían que llevar el gorro obligatoriamente para evitar que pudieran caer sus pelos en la comida, y me pasé tres días intentando saber si esa obligación la tenían que cumplir también los cocineros calvos, no había sentido yo tanta ansia de conocer una respuesta. Los fines de semana es lo que tienen, uno se pone a pensar y claro? ... sin movil.. ni fijo Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

viernes, 6 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo quinto: "Un comité es una forma de vida con seis o más piernas y sin ningún cerebro" (Robert Heinlein, 1907-1988, escritor estadounidense) Mucho parece haber cambiado la universidad desde que yo "estudiaba" en ella. La escasez de medios que algunos padecimos hacía que ni tan siquiera hubiera carteles que nos indicaran el camino del aula que nos correspondía, algo que solía tener un lastimoso resultado: al no encontrar la clase, y con todo el dolor de nuestro corazón, teníamos que pasar las siguientes horas jugando al mus, al cinquillo, a las sieteymedia y hasta alún que otro chinchón en el bar de la facultad. Digo que mucho tiene que haber cambiado cuando ahora destinan fondos a estudios de lo más interesantes. Resulta que la Universidad de Valencia ha realizado uno para probar, de forma estadística, que los hombres más atractivos son los mejores sementales. Para llegar a esta conclusión, esos becarios con dinero hasta para encontrar el camino de su clase, se dedicaron a analizar el semen de sesenta y seis varones clasificando el mismo en tres categorías según su calidad: bueno, regular y malo. Una calidad que resultó ser, en la mayoría de los casos, inversamente proporcional a la cantidad. A mayor cantidad de semen, menor calidad del mismo. A estos varones se les hizo, además, fotografías frontales y laterales de sus rostros. Partiendo de esas fotografías, un grupo de mujeres valoró el atractivo de cada uno de ellos eligiendo, sólo por los rasgos faciales del retrato, a los varones que ellas consideraban más apropiados para una posible reproducción.. que curiosamente coincidieron con aquellos que expulsaban menos semen en cada eyaculación.. pero de mucha mejor calidad. Suele pasar con casi todo. Lo pequeño suele ser mucho mejor.. y dar mucho más juego. Luego nos dirán que el tamaño no importa.. ya. Hasta el lunes.
... más "historias extra-ordinarias" cada día Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

jueves, 5 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo cuarto: "Para escribir un buen libro no considero imprescindible conocer París ni haber leído el Quijote. Cervantes cuando lo escribió, aun no lo había leído." (Miguel Delibes. 1920, escritor español) Dicen las estadísticas que el número total de libros vendidos durante 2004 en España fue de 237.067.206, con un precio medio de 12,16 euros. Muchos me parecen a mí. Claro que quizá esté partiendo de un supuesto erróneo: pensar que la gente se compra los libros para leerlos, obviando sus otros muchos -y muy prácticos- usos. Una vez una atrevida señora le preguntó a Mark Twain: -"Señor Twain, ¿es conveniente tener muchos libros en casa?" A lo que el escritor sin perder la compostura ante una pregunta tan absurda le respondió: -"Sí, señora, ya lo creo. Para mí, es indispensable. Cuando un mueble cojea, pongo un libro debajo. Si me enfado con mi perro, le tiro un libro a la cabeza. ¡Y suerte que soy alto! Porque si fuese bajito, necesitaría poner un libro sobre la silla cada vez que me siento a la mesa" Ya decía un escritor americano que podía medirse la cultura de un pueblo por el grosor del polvo de los lomos de los libros de una biblioteca pública. Nunca por el número de ejemplares que contuviera.
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miércoles, 4 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo tercero: El hombre es un animal doméstico al que, si se le sabe amaestrar con suavidad y con firmeza, se le puede enseñar a hacer casi todo. (Jilly Cooper, 1937, escritor inglés) Tal y como se están poniendo los telediarios (que más que informativos parecen películas gore) y teniendo en cuenta que, por cuestiones horarias, suelo verlos mientras trasteo con la comida en la televisión de la cocina, creo que he encontrado el artículo perfecto para acompañar tan agradables minutos.
Incluye cinco cuchillos de diferentes tamaños y para diferentes usos. Además está disponible en rojo, negro y plateado. Eso sí, vale un poco caro. Pero teniendo en cuenta que en un momento dado bien te puede valer de terapia sustitutiva (meter el cuchillo de pelar las patatas en su agujero pensando en alguien tiene que relajar a la fuerza...) tampoco parece que sean un problema los 90 euros que cuesta. ¿Verdad? ... botones Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 3 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo segundo: "La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande". (Jacinto Benavente,1866-1954, dramaturgo español) Empatizar es ser capaz de ponerse en el lugar del otro y sentir lo que está sintiendo, o percibir lo que se está deseando en ese momento. Es olvidarte de ti, de lo que tú harías o sentirías en esa ocasión. Es entender que tu pareja (la habitual o la de ocasión) tiene razones para sentirse así, aunque tú no las compartas o a ti te parezca que la solución es otra. Por eso, hay ciertas frases (he encontrado algunas de ellas buceando por ahí), que, por más asumido que tengamos aquello de "el tamaño no importa", nunca se deberán decir delante de un hombre desnudo:
1- Me he fumado cigarros más gruesos que eso... 2- ¿Y si mejor nos hacemos sólo unos mimitos? 3- ¿Sabías que ahora se puede mejorar con cirugía? 4- ¡Ay, qué mono! ¡Parece un muñequito en miniatura! 5- ¿Se te quedó así por alguna enfermedad, o ha sido así siempre? 6- ¿Me dejas que le pinte una carita? 7- ¡ Y eso que tienes los pies enormes...! 8- Bueeeenoooo ... a ver que podemos hacer... 9- ¿Nunca intentaste algún tratamiento? Mira que la medicina ha avanzado mucho... 10- Ayyy...¡me acaba de entrar un terrible dolor de cabeza! 11- ¡¡¡No lo puedo creer!!! (Grandes carcajadas mientras señalas con el dedo) 12- ¿En serio quieres que te diga la verdad? 13- Qué amor...trajiste una varita de incienso... 14- Ahora entiendo por qué necesitas tener un coche tan caro. 15- A lo mejor, si lo regamos, crece... 16- ¿Por qué dios me ha castigado contigo? 17- Bueno... al menos no me va a llevar mucho tiempo. 18- Nunca antes había visto nada igual... ¡¡menos mal!! 19- Pero... igual funciona, ¿¿no?? 20- ¡Pobrecito! 21- A lo mejor con luz natural parece más grande... 22 - ¿Tanto frío tienes? 23- ¿Será una ilusión óptica.. no? 24- Menos mal que tienes otros talentos... 25- ¿Siempre fuiste así...? 26- No quisiera estar en tu lugar... 27- Buenooooo.. ya que estamos 28- ¿Y si mejor pasamos directamente a los cigarrillos?
Ya sé que todos los que leen esto podían ser perfectamente los protagonistas de aquel chiste que decía "- ¿Sabes lo que le dicen las mujeres a los hombres que tienen el pene grande? - No. Pues yo sí"... pero tampoco es cuestión de ser crueles con los menos favorecidos por la naturaleza. ¿Verdad? ... oscar honorífico Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 2 de octubre de 2006

Capítulo Octingentésimo trigésimo primero: Con el puño cerrado no se puede dar un apretón de manos." (Indira Gandhi 1917-1984 política india) Venga, voy a intentar equilibrar mi misoginia militante de los últimos post. Lo reconozco, también los hombres tienen un montón de pequeños fallos de fábrica o vicios propios -que no exclusivos- de su sexo. Aunque hay que reconocer que la lista siempre sería más corta que si se refiriera a las mujeres. Creo. Por ejemplo, un tío es por naturaleza lo que se denomina "un-ser-guarro". En general tardan varios días en cambiarse de calcetines, se sacan los mocos en los semáforos, no se cortan los pelillos de la nariz, sueltan sus "efluvios" en los ascensores, llevan tres días la misma camiseta, se creen que la pasta de dientes no es más que una forma de sacarle la "idem", y piensan que echar barriga y presumir del dinero que le cuesta, es todo un símbolo de masculinidad. Claro que parte de culpa de lo último lo tienen ellas empeñadas en decirles aquello de "lo importante está en el interior." La lista podría seguir, y llegaría a ser interminable: que si les miran el culo a todas, que si el fútbol es su segundo gran amor, (detrás del coche), que si quieren sexo a todas horas y en cualquier parte, que si siempre son mejores las mujeres de los demás que la propia. Pero quizá el "vicio" más extendido del hombre sea su absoluta candidez ante cualquier mujer, un rasgo inherente al sexo masculino del que ellas nunca pierden la oportunidad de aprovecharse, y que se empieza a manifestar ya con el nacimiento. ¿Ejemplos?.. bueno, aquel niño de cuatro años que le pregunta a su abuelo:
- Abuelito, ¿mi amiga Susanita puede quedarse embarazada? - ¡Juanito! ¿Cuantos años tiene Susanita? - Como yo, cuatro. - No, Juanito, tu amiga no puede quedarse embarazada. - ¡Será guarra la tía! Con el cuento del aborto me hizo vender el triciclo.
Y es sólo el comienzo de lo que les espera.... ... los primeros billetes Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

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