copia de seguridad

viernes, 28 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo noveno: "Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante - aunque sea en el sótano -, déjese ver en los restaurantes de moda - aunque sólo se tome una copa - y, si pide prestado, pida mucho" (Aristóteles Onassis, 1906- 1975, armador griego) Una consultora española probó hace algún tiempo a enviar currículos de las mismas personas. En unos la foto llevaba pelo y en otros se presentaba la misma foto del mismo aspirante pero retocada para dejarlos sin pelo. El resultado fue demoledor... Por supuesto ninguna reconoció que el pelo tuviera algo que ver, pero las "manías" que tienen algunos mandamases, gobernantes de turno simples "fuerzas vivas de la localidad" empeñados en que hay que llevar el pelo (el de la cabeza y el de otras partes) como a ellos les de la gana es algo universal. Y en la mayoría de los casos, vistas las consecuencias, más vale hacer caso.
Este largo fin de semana sábado, domingo, lunes y martes (fiesta por aquí -para que luego digan que los franceses no nos dejaron nada bueno-) tranquilidad absoluta. Hasta el miércoles. ... más "historias extra-ordinarias" cada día Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

miércoles, 26 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo octavo: "Como invento, el teléfono es extraordinario, pero ¿para qué podrá servir?" (Rutherford B. Hayes 1877-1881, presidente de EE.UU.) Esta semana, que estoy un poco más liado que de costumbre y con bastante menos tiempo, ando tirando de socorridos cuadritos. Hoy va una de esas entradas capaces de despertar la pasión provinciana hasta al más desaforado antichovinista, aunque puede resultar interesante para aumentar las posibilidades a la hora de: Buscar mujeres: Orense es, con una tasa del 52,10%, la ciudad con mayor proporción femenina de España. En el otro extremo aparecen Ceuta y Melilla con un 49,5%. Madrid es donde se encuentran más sudamericanas, Andalucía presenta el mayor número de británicas, las cubanas son más numerosas en Canarias, Valencia supera al resto en rumanas y en Barcelona se concentra el mayor número de francesas, italianas y argentinas.
Buscar diversión: Los habitantes de la ciudad extremeña dedican una media de de dos horas diarias a la diversión mientras que los catalanes son los que menos salen de fiesta: una hora y trece minutos. Por cierto las palomitas más caras las venden en los cines de Madrid y Bilbao mientras que las más baratas son las que venden en Sevilla y La Coruña.
Tener hijos: Pamplona tiene la mayor tasa de natalidad: un 17% mientras que Lugo, con un 7,5% es la que lo tiene más bajo. La edad media de las españolas para ser madres está en los 30,75 años de media. Es el País Vasco con 32,3 años donde más tardan y en Canarias, con 29,5 años de media, donde menos
Vivir más El promedio de vida de un ciudadano español es de 76 años. Castilla y león ostenta el récord de esperanza de vida: 77,4 años de promedio, mientras que en las Islas Canarias esta media baja hasta los 74 años.
Fidelidad Un 37% de los gallegos se inician en el sexo a los 16 años (el lugar de España en la que la gente se "estrena" antes, además son los que tiene más parejas a lo largo de su vida: uno de cada cuatro contabilizan más de diez "romances". Y la cosa no queda ahí, los gallegos además son (después de melillenses y asturianos), lo que más frecuentan prostitutas.
Limpieza: La ciudad más ruidosa con diferencia (más de diez puntos por encima de la media española es Valencia, mientras que las más "tranquilas" son Bilbao y Zaragoza
Seguridad: En España se cometen 22,4 delitos por cada mil habitantes. Las Islas Baleares (51,5), Ceuta (47,6%) y Melilla (41,4) dan los valores más elevados mientras que Extremadura (11,5%) y La Rioja (12,5) los menos
Hacer deporte: De los 7.313 campos de fútbol que hay en España, una séptima parte (1.025) se encuentran en Cataluña, además es en esa comunidad en la que existen un mayor número de pistas de tenis, circuitos permanentes de motor, pistas de esquí e instalaciones deportivas en general.
Llevar una vida sana: Los Canarios tienen las tasa más reducidas en siete de las 16 principales causas de muerte en España mientras que Asturias posee el mayor número de fallecidos por 100.000 habitantes en seis de ellas. Dormimos una media de 7,78 horas diarias. El porcentaje más elevado de de aquellos que lo hacen más de diez se encuentra en Navarra, Cantabria y Murcia. Curiosamente en Murcia está también el mayor porcentaje de personas que duermen menos de seis horas. Algo que también ocurre por encima de la media en Canarias, Galicia y Madrid.
Poder aparcar: Mientras en Logroño se necesitan tres minutos y medio para aparcar o en Vitoria cinco, en Madrid la media se sitúa en 13. Por cierto La Coruña es el lugar donde menos cuesta obtener el carne de conducir (440) mientras que es en Murcia donde sale más caro (1.178 de media)
Disfrutar de las nuevas tecnologías: El 31% de los españoles usan el ordenador en su tiempo libre como media oscilando entre el 41% del País Vasco y el 17,4% de Extremadura. Madrid y Barcelona suman el 50% del total de las conexiones de banda ancha en España.
Comprarse un piso: Mientras en Madrid o Barcelona los precios andan disparados, en ciudades como Jerez de la Frontera son 18 veces más baratos.
Acabar en el paro: El paro afecta sobre todo a extremeños y andaluces. De los que ya trabajan los más satisfechos con su actividad laboral son los de Zaragoza, mientras que los de La Coruña son los más insatisfechos. En general, los habitantes de ciudades grandes están más "contentos" con su trabajo que los que viven en ciudades pequeñas.
Por cierto, todos los datos son reales y están recopilados por unos señores que se llaman estadísticos, y como tales con una alta probabilidad de haber sido "ligeramente" manoseados. Al fin y al cabo, "la estatura del ser humano se mide en metros y centímetros porque si se midiese en kilómetros resultaría deprimente". Pues eso. ... los bolígrafos asesinos Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
Capítulo Septingentésimo cuadragésimo séptimo: "Lo mejor es decir siempre la verdad... a no ser que seas un estupendo mentiroso" (Jerome K. Jerome, 1859-1927, humorista británico) Si esto llevara un titular que dijera algo así como "las mujeres más deseadas por las mujeres" podría pasar perfectamente por algún estudio científicoantropométricosociológico realizado (con la correspondiente subvención pública) por el grupo radical de la ONG "lesbis sin fronteras". Pues no. Se trata simplemente de un curioso estudio realizado por una marca de preservativos para conocer qué parte del cuerpo y de quién, se pondrían las españolas en el suyo propio.
Visto los datos, a uno, que es gay convicto y confeso, sólo se le ocurre una pregunta ¿por qué en vez de tirar el dinero haciendo encuestas chorras no lo usan para bajar un pelín el precio de los preservativos? Y sólo es una inocente pregunta. ... el color también importa Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 25 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo sexto: "Yo ya soy un hombre muy difícil de sorprender. ¡Ups, un coche azul!" (Hommer Simpson, 36 años, inspector de Seguridad Nuclear) Hoy nada de las acostumbradas y demagógicas apologías de la vagancia o de los detallados informes sobre la vida sexual del ornitorrinco ruso. Hoy toca algo educativo a la par que refinado. Hoy toca jugar con "palabras". Para que luego digan que no "semos" cultos por aquí. Claro que los señores "profundos" mucho presumir de limpiar, fijar y dar esplendor al lenguaje y en cuanto te descuidas te encuentras con palabras capaces de desafiar descaradamente sus criterios hasta el punto de hacerse más cortas añadiéndoles más letras (digo yo que algo "brevísimo" será mucho más breve que "breve" ¿no?) o paradojas tan curiosas como que "esta frase tiene seis palabras" resulta que sólo tiene cinco mientras "esta frase no tiene seis palabras" tenga, precisamente, seis. Puestos a jugar me gustan más los palíndromos, esas palabras o frases capicúas que se leen igual de izquierda a derecha que de derecha a izquierda y que todos aprendimos en el colegio para luego soltarlas sin venir muy a cuento y que hacían que nos sintiéramos importantes: "dábale arroz a la zorra el abad", "Anita lava la tina", "A resaca la casera", "Isaac no ronca así", "Sobornos son robos" o una de mis preferidas por surrealista "odio la luz azul al oído". Todas tenían una característica en común: eran frases completamente estúpidas. Luego me enteré que la gente importante (Poe, Lewis Carroll, Nabokov o Joice -con su "Madam, I´m Adam"-) también los habían usado y claro, aquello ya era otra cosa. Y más cuando "descubrí" que existían en todos los idiomas, no sólo en castellano (Augusto Monterroso tiene un cuento titulado "Onís es asesino" y Julio Cortazar incluye en su relato "Lejana" palíndromos como "Amigo no gima" o "Salta Lenin el atlas", sino en catalán ("Català a látac"), en vasco ("¿Noiz erre zion?" -cuando se le quemó-) o en gallego (Gonzalo Navaza en su libro "A Torre da derrota" incluye un gran número de ellos: "A rosa ve, evasora" o "Ame o pobo o bo poema"). Y para acabar el más difícil todavía, en "Verbalia", Marius Serra, su autor, incluye un palindromo cuyas cuatro palabras pueden leerse de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, de abajo arriba y de arriba abajo...
Para que luego digan que no "semos" cultos por aquí. ¡Hala! ... fresas Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 24 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo quinto: "Si lees y relees la página más perfecta, terminarás por encontrarla ridículo" (Tommaso Landolfi, 1908-1979 escritor italiano) La idea de la selección natural es simple: de los muchos individuos que nacen, sólo los mejores adaptados al entorno van a ser capaces de sobrevivir. Pero estaba yo pensando que eso de los "mejores adaptados al entorno" tiene su puntito egoísta. Al fin y al cabo una gacela no necesita correr más rápido que un león... le bastará con correr más rápido que otra gacela. Y de pronto me ha venido a la cabeza lo mucho que se parece una sabana africana, tan llenita de gacelas dispuestas a correr más que sus "compañeras" con tal de salvar el pellejo del león que anda acechando, a cualquier entorno laboral, tan llenito de "gacelos" dispuestos a "correr" más que sus "compañeros" con tal de salvar el pellejo del "león" que anda acechando. No se trata de "correr" más que el jefe para que alguien se escaquee del trabajo.. bastará con "correr" más que el de al lado. Selección natural. Divagaciones de lunes. Quiero -ne-ce-sito- jubilarme ya. ... a la huelga por el ajo Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

jueves, 20 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo tercero: "Muere mucha más gente de enfermedades venéreas que de amor". (José María González Castillo, "Chumy Chúmez", 1927-2003, humorista español) De vuelta en una de esas semanas que bien podrían servir de ejemplo a los encargados de promover esa cosa de la que tanto hablan y que no acaba de llegar: la "conciliación de vida familiar y laboral". Tomen nota. La mayoría apoyamos sin ningún reparo las semanas laborales de dos días. De nada. Y ya que estoy de recomendaciones va una muy útil y con la que hoy cubro el expediente: cuidado con rasurarse y/o depilarse las zonas nobles y/o similares, que después salen con más fuerza y las posibilidades de que las "cerdas" resultantes (hay un momento en que más que pelos parecen mismamente "cerdas", -de cepillo, no de las otras-) acaben rompiendo el preservativo se multiplican hasta el infinito y más allá. Y ya puestos a hablar de rasurarse semejantes zonas, que sepan los que lo hacen por lo que lo hacen, que las cosas -o al menos estas cosas-, aunque parezcan más grandes, siguen midiendo lo mismo. Aquí las diferencias entre "parecer" y "ser" no arreglan nada. ... pseudónimo Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 11 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo segundo: "Si Jesucristo sido ejecutado hace veinte años, los niños católicos irían a la escuela con sillitas eléctricas en sus cuellos en lugar de cruces". (Lenny Bruce 1925-1966, cómico estadounidense) Tocan vacaciones hasta el próximo jueves 20. Antes de lanzarse a la aventura nunca está de más conocer ciertas manías locales. Van algunas curiosas costumbres que se practica en destinos habitualmente turísticos y cuyo conocimiento podrá evitar algún que otro disgusto. Pero cuidado, no están -ni de lejos- todas las que son.
Viendo el panorama sólo queda recomendar la regla de oro: ante la duda abstenerse. Y si uno se encuentra muy desesperado poner en práctica el habitual remedio de urgencia. Salvo que uno se encuentre en Indonesia, claro. Hasta el jueves 20. ... más "historias extra-ordinarias" cada día Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 10 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo primero: "La satisfacción de un momento es la ruina del siguiente" (Howard Lovecraft, 1890-1937, escritor estadounidense) Lunes de pasión, Semana Santa, muertos. Lo he confesado alguna vez ya antes: haber nacido cerca de un cementerio de provincias, marca. Si además uno de tus novios adolescentes era hijo de un marmolista lapidero que se llevaba el trabajo a casa, no tiene nada de particular que vea con una cierta simpatía todo lo relacionado con esos bloques de apartamentos apaisados, tan adornaditos de cipreses ellos, llamados cementerios. Por cierto, ya que estamos metidos en el tema y antes de pasar a mayores: el origen de la palabra "cadaver" se remonta a la época romana donde existía una losa sepulcral que llevaba la inscripción: "caro data vermibus" (carne entregada a los gusanos). Con el tiempo y la erosión, algunas letras se fueron borrando hasta que sólo se pudo leer: ca.. da.. ver.. y así se quedó. Valga la anterior introducción para justificarme por haber vuelto a encontrar y ¡a releer! un artículo, entre burlón y divertido, que trata sobre algunos de los epitafios que en ellos se pueden encontrar. Historias capaces de resumir toda una vida en una frase, como la de aquel individuo que jamás había estado enfermo y un día que se sintió mal, su familia insistió en llamar al médico y a pesar de negarse con todas sus fuerzas, acabó tomándose la medicina. El epitafio de su tumba lo dice todo: "Fallecido por voluntad de Dios y de un médico imbecil". Algunos son tan amables que hasta explican cual fue la involuntaria causa que le llevó a ocupar su sitio: "Buen esposo, buen padre, pero mal electricista" Anotaciones sepulcrales que hablan perfectamente del carácter de la familia del forzoso "inquilino", como esa que se puede leer en el costado de una lápida del cementerio de Barcelona que reza "Este sepulcro lo pagó su hijo Paco". O aquel otro de una señora que no quiso renunciar a lo que tanto le había costado y que hizo inscribir a su muerte: "Aquí yace Mercedes que murió tres días antes de ser Marquesa". Agitadores y contestatarios hasta el final, como aquel que se rebeló en su última despedida escribiendo de epitafio una pregunta a la que nunca nadie le va a contestar: "¿Qué tenía Lázaro que no tenga yo?" Los hay poéticos, llenos de amor, repletos de melancolía, y hasta con un extraño e inquietante sentido del humor que demuestra cómo hasta en las situaciones más difíciles, hay quien no pierde la guasa: "Aquí reposa Margarita, que falleció a los diez meses de edad. ¡Qué pronto empezaste a darnos disgustos!" ... cirugía lunática Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

viernes, 7 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo cuadragésimo: El que tiene poca memoria se evita muchos remordimientos" (John A. Osborne, 1929-1994, escritor británico) Los "sibaritas" de verdad -los naturales de la ciudad italiana de Síbaris- sólo llegaban a conciliar el sueño si dormían sobre colchones de pétalos de rosas. A tanto llegaba su "delicadeza" que había un vecino, de nombre Mintríadades, que se quejaba frecuentemente de molestas irritaciones en su piel producidas porque alguno de los pétalos de su colchón estaba arrugado. Luego voy yo, y se me ocurre pedir un mísero cojín en el que apoyar la cabeza y que me ayude a no estar tan incómodo cada vez que echo una miserable cabezadita (aprovechando los huecos que quedan entre los treinta y tres montones de carpetas que inundan mi mesa), y me preguntan si estoy hablando en serio. Se empeñan en "vendernos" que las condiciones de vida han mejorando con el tiempo. Desde luego no serán las laborales? cada vez peor. Qué pena, de verdad. Hasta el lunes. ... más historias "extra-ordinarias" Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

miércoles, 5 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo trigésimo noveno: "Fumar en exceso es malo. Beber en exceso es malo. Comer en exceso es malo. Follar en exceso es difícil". (Jaume Perich Escala, 1941-1995, humorista español) Con las (muy escasas) vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina hoy algo practico: Términos imprescindibles para moverse por el mundo y no dejar escapar, por un quítame allá ese "idioma", situaciones importantes.
Unos "cuadritos" para recortar y guardar, que con esto de la globalización nunca se sabe. Y una última cosa para los más tímidos: si uno no se atreve a mascullar las complicadas palabras anteriores siempre puede echar mano de la solución universal de toda la vida: mirar fijamente a los ojos de la "presa" e indicarle, con unos gestos lo más aparatosos posibles, si quiere "esquiar" contigo. Infalible. .. al menos para que te entiendan. ... la justicia espectáculo Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"
Capítulo Septingentésimo trigésimo octavo: "Ser liberal exige entender las razones de otros pero no sus eructos" (Manuel Alcántara, 1928, escritor español) Uno, viejo (perdón, quería decir "persona mayor") recuerda que en sus tiempos jóvenes los indigentes eran pobres; los invidentes: ciegos; los enfermos-mentales: locos; los mancos: lisiados; los individuos-con-obesidad mórbida: gordos; las personas-bajitas: enanas; los centros-de-acogida: orfanatos; las residencias-para-mayores (o geriátricos si son privados y caros): asilos; los tanatorios: mortuorios; los internos: presos; los funcionarios-de prisiones: carceleros; los operarios-de-la-limpieza: basureros; los empleados-de-fincas-urbanas: porteros; los centros-de-residuos-orgánicos: vertederos; un tratamiento-agresivo: quimioterapia o una-larga-y-penosa-enfermedad: cáncer. Así hasta el infinito y más allá. Naturalmente ni los ciegos han visto mejor por ser "invidentes", ni los locos han dejado de estar menos locos por ser enfermosmentales ni, por supuesto, los pobres han acabando teniendo más dinero desde que empezaron a llamarse indigentes. Pero uno intenta adaptarse al lenguaje de los tiempos y suele caer en la trampa. Sin embargo hay cosas que no acabo de entender. Resulta que no se le puede llamar "moro" a un moro o "gitano" a un gitano cuando los moros y los gitanos no sólo se llaman así a sí mismos, sino que encima están orgullosos de serlo. Posiblemente muchos de los que buscan no ser tachados de racistas o de homófobos usando a todas horas la corrección política en el lenguaje deberían ejercitar más la corrección política en sus ideas y, sobre todo, en sus acciones. Por cierto, a mi llamar "gay" a un maricón, siempre me ha parecido una mariconada. Y mañana hablaremos se sexo.. práctico. Prometido. ... visión de futuro Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

martes, 4 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo trigésimo séptimo: "Las mentes son como los paracaídas. Sólo funcionan si están abiertos." (Lord Thomas Robert Dewar. 1864-1930, escritor británico) Lo dicen en todos y cada uno de los cursos y masteres varios de todas y cada una de las carísimas escuelas de negocios (y hay unas cuantas): "un lenguaje claro, directo y preciso es el mejor elemento estratégico aplicable a cualquier gestión de crisis". Cuando la esposa del famoso lexicólogo francés Émile Littre pilló a su marido con las manos en la masa, o más bien en la criada, en el lecho conyugal, en lugar de ponerse a chillar, prefirió guardar la compostura y le dijo, con toda la dignidad que le fue posible: "Émile, estoy sorprendida". Como buen lexicólogo, el esposo infiel contestó: "No, cariño, tú estás "asombrada". El "sorprendido" soy yo". Nada como ser capaz de transmitir el mensaje de forma clara para que éste llegue de una forma eficaz. La precisión del lenguaje que dicen. ... un accidente premonitorio Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

lunes, 3 de abril de 2006

Capítulo Septingentésimo trigésimo sexto: " Hemos llegado a tal grado de imbecilidad, que consideramos el trabajo no sólo como honroso, sino hasta sagrado, cuando no es sino una necesidad". (Remy de Gourmont, 1858-1915, escritor y crítico francés) Esta mañana y para despistar al lunes, en vez de una ducha me he dado un baño. Un baño siempre invita más pensar, a experimentar. ¿Quien no se asombró de la primera vez que experimentó las burbujas de un "autopedo" navegando desde las profundidades del agua a la superficie de la bañera? Por ejemplo. Pero en un día laborable la física manda: más tiempo para unas cosas quiere decir menos tiempo para otras. Hay que desayunar deprisa, salir mirando el reloj, (queda muy bien siempre aunque lleves la muñeca desnuda), tropezarte con el vecino que cada mañana invariablemente te quita el ascensor. Está claro, cinco minutos más tarde y cambia el mundo de cada mañana. Sé que ahora debería hacer un comentario profundo sobre algún ensayo metafilósoficoexistencial de moda, un panfleto incendiario sobre alguna crisis internacional (por cierto ¿qué habrá sido de la "gripe aviar"?, o hacer algo más íntimo y sumergirme en las interioridades de mi alma desnudando mis sentimientos. Seguro que debería de hacer eso, pero es que esta mañana es lunes y voy simple, muy simple. Como casi todos los días. ... amor surrealista Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

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