copia de seguridad

martes, 26 de julio de 2005

584. Martes, 26 julio, 2005 Capítulo Quingentésimo octogésimo cuarto: "No puedes tenerlo todo. ¿Dónde ibas a ponerlo?" (Steven Wright, 1955, humorista estadounidense) Hay días en los que parece que uno se levanta con las pilas más cargadas que de costumbre (una semana corta oliendo a vacaciones ayuda bastante) atiborrado de buenos propósitos. Y, algo ya más difícil, desando que se cumplan, claro. Hay quien puede levantarse planteándose dejar de fumar, no comer grasas o hacer ejercicio. Hay quien tiene el propósito de apuntarse a un curso de inglés, aprender piano o colaborar en una ong. A otros les da por comprarse un coche nuevo, tener un hijo o hacerse budista. Yo antes lo tenía muy claro, por más políticamente incorrecto que suene, había cuatro palabras que entraban inevitablemente en mis peticiones-aspiraciones diarias: vicio, lujo, pecado, placer. Pero con el tiempo me he vuelto más práctico y, aunque sé que nunca llegará ese día, yo, por si acaso, ya tengo pensado que le voy a pedir al genio que pueda encontrarme cuando me diga eso de "te concedo tres deseos" Y de los tres me sobrarían dos, dentro de mi habitual modestia me conformaría con uno sólo: "que a partir de ese momento se me cumpla cualquier otro deseo que tenga después". Con eso casi que ya me apaño. ... película no apta para el "horario infantil" Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

Archivo