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viernes, 13 de febrero de 2009

Capítulo Milésimo tricentésimo cuadragésimo séptimo: "La mayoría de las mujeres se proponen cambiar a los hombres y cuando lo consiguen se dan cuenta de que ya no les gustan” (Marlene Dietrich, 1901-1992; actriz y cantante alemana) La tradición romántica ha alimentado la idea de que el amor verdadero no conoce límites y enaltece la entrega absoluta al ser amado, una entrega en la que no caben fronteras ni condiciones. Una mentira. El amor es el que nos nutre y nos ayuda a crecer, un sentimiento sano y libre que nace y crece desde la independencia, una independencia que en ningún caso tiene que significar distanciamiento, frialdad o desamor, basta con ser razonable y entender lo obvio: que una relación de pareja es cosa de dos. Siempre. El amor puede doler, y mucho, sin que para ello tenga que existir maltrato físico. Es lo que llaman dependencia emocional, es decir, que hay quien vive supeditado a la aprobación de su pareja en todos los aspectos de su vida. Por supuesto que a todos nos gusta que nos reconozcan nuestras virtudes o nos feliciten ante la metas cumplidas, pero nunca deberíamos olvidar que en una relación sana se debe dar.. pero también se debe recibir. Hay amores erróneos que perjudican, y eso es algo que nadie debería tolerar. Buen San Valentín a los que lo celebren. Hasta el lunes. ... más "historias extra-ordinarias" todo el fin de semana Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

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