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miércoles, 31 de enero de 2007

Capítulo Noningentésimo séptimo: "La mujer es como la sombra: si la huyes, sigue; si la sigues huye. (Nicolás-Sebastien Roch, 1741-1794, escritor francés) George Alfred Brown era un inteligente político inglés capaz de conducir con mano de hierro el Ministerio de Asuntos Exteriores Británico. El hombre sólo tenía un pequeño defecto: le gustaba demasiado empinar el codo. En una recepción, le correspondía abrir un baile, pero iba algo cargado de champán. Tambaleante se acercó al centro de la sala y dijo: "Preciosa señorita de vestido escarlata, ¿me hace el honor de bailar conmigo?" Una voz grave respondió: "De ninguna manera. Primero, porque usted ha bebido demasiado. Segundo, porque esto no es un vals sino el himno de Venezuela. Y tercero, porque no soy una señorita con vestido escarlata, sino el nuncio de Su Santidad". Repetimos: si quieres ligar lo mejor es que beban. ... las de dudosa reputación Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

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