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lunes, 12 de abril de 2010

Capítulo Milésimo quingentésimo nonagésimo primero: “A ninguna mente bien organizada le falta sentido del humor” (Samuel T. Coleridge, 1772-1834; filósofo inglés) Siempre que viaja en tren el decimocuarto barón de Berners conseguía un departamento para él solito mediante un sencillo método: se encasquetaba un bonete negro y unas gafas oscuras. Si alguien osaba sentarse junto a él, sacaba el termómetro y se tomaba la temperatura cada cinco minutos con ruidosos suspiros. Ya que le cartel que escribí con un bolígrafo de esos de punta fina poniendo “zona restringida” a la puerta no está surtiendo el efecto deseado, (se empeñan en que tengo que atenderlos escudándose en que es mi trabajo y me están pagando por ello –¡valiente disculpa!-), voy a ver si siguiendo el método del barón consigo que me dejen en paz. Corregido y aumentado… que los lunes son muy malos.
... un infierno de hielo Todos los "capítulos" de "tantos hombres y tan poco tiempo"

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